La LIBERTAD, supone un compromiso con la VERDAD, que cual valor supremo
debe presidir todos nuestros actos. El REY de la fiesta, el TORO, exige que se predique de él con LIBERTAD.
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domingo, octubre 16, 2011
LA EMOCIÓN DE LA SUERTE DE VARAS
Corrida Concurso Zaragoza 2000
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El tercio de varas es la prueba definitiva de la bravura del toro.El primer puyazo lo toman bien los toros,en el segundo se empiezan a notar los sintomas de la bravura.Y en el tercero se define si es bravo o no. La colocación del puyazo es de capital importancia.Desgraciadamente la emoción y vistosidad en el tercio de varas,no viene acompañado de una buena ejecución de la suerte. Pocos toreros saben poner en suerte al toro,lo colocan la mayoría al relance,en distancia corta.Cada vez es más difícil la recuperación de este tercio,los matadores actuales demuestran poco interés en el. Hoy en día con un mínimo que cumple el toro en varas,el público bisoño pide el indulto,lo cuál es una grave lacra para la fiesta.
En la actualidad todos los picadores,pican trasero.Detrás del morillo,no ahorman al toro-que es uno de los objetivos del puyazo-,sino que matan.Lo que es uno de los momentos más bellos de la lidia,y por ende su eje se convierte en un hecho sanguinario muy difícil de aceptar.Los matadores,directores de lidia,dejan hacer,sin duda porque entre toro ahormado,pero vivaz,y toro de embestida defectuosa,pero moribundo,prefieren el segundo. De seguir así,estamos a puertas de la desaparición de la emoción y belleza del tercio de varas,que hace ponerse de pie y aplaudir al aficionado.
Los toros-auténticos- deben tomar de dos a tres puyazos,con lo cual el castigo es relativamente medido,progresivo y se puede calibrar bastante bien la bravura.La suerte de varas se debe hacer en la debida forma,pues de ella depende toda la lidia.
Antes los grandes picadores,eran mayorales,vaqueros y gente del campo bravo,en una época en la que existía el respeto al toro y el toreo no estaba tan maleado como ahora. Cuando lo hacían era una auténtica enseñanza de como debe picarse un toro bravo y sobre todo lecciones para que el aficionado presenciara como debe ser la suerte de varas en toda su belleza.Porque sabían que de una buena ejecución dependía mucho,el desarrollo de la lidia y el triunfo del torero.
El tercio de varas es la prueba definitiva de la bravura del toro.El primer puyazo lo toman bien los toros,en el segundo se empiezan a notar los sintomas de la bravura.Y en el tercero se define si es bravo o no.
ResponderEliminarLa colocación del puyazo es de capital importancia.Desgraciadamente la emoción y vistosidad en el tercio de varas,no viene acompañado de una buena ejecución de la suerte.
Pocos toreros saben poner en suerte al toro,lo colocan la mayoría al relance,en distancia corta.Cada vez es más difícil la recuperación de este tercio,los matadores actuales demuestran poco interés en el.
Hoy en día con un mínimo que cumple el toro en varas,el público bisoño pide el indulto,lo cuál es una grave lacra para la fiesta.
T.G.B.
En la actualidad todos los picadores,pican trasero.Detrás del morillo,no ahorman al toro-que es uno de los objetivos del puyazo-,sino que matan.Lo que es uno de los momentos más bellos de la lidia,y por ende su eje se convierte en un hecho sanguinario muy difícil de aceptar.Los matadores,directores de lidia,dejan hacer,sin duda porque entre toro ahormado,pero vivaz,y toro de embestida defectuosa,pero moribundo,prefieren el segundo.
ResponderEliminarDe seguir así,estamos a puertas de la desaparición de la emoción y belleza del tercio de varas,que hace ponerse de pie y aplaudir al aficionado.
P.S.
Los toros-auténticos- deben tomar de dos a tres puyazos,con lo cual el castigo es relativamente medido,progresivo y se puede calibrar bastante bien la bravura.La suerte de varas se debe hacer en la debida forma,pues de ella depende toda la lidia.
ResponderEliminarP.
Antes los grandes picadores,eran mayorales,vaqueros y gente del campo bravo,en una época en la que existía el respeto al toro y el toreo no estaba tan maleado como ahora.
ResponderEliminarCuando lo hacían era una auténtica enseñanza de como debe picarse un toro bravo y sobre todo lecciones para que el aficionado presenciara como debe ser la suerte de varas en toda su belleza.Porque sabían que de una buena ejecución dependía mucho,el desarrollo de la lidia y el triunfo del torero.
E.M.E.