30 DE ABRIL DE 2011. TOROS DE NUÑEZ DEL CIVILLO PARA JULIO APARICIO, MORANTE DE LA PUEBLA Y JOSE Mª. MANZANARES
Sevilla definitivamente no es referencia en el toro y pasa a ser una plaza más de pueblo La manipulación más asquerosa se ha vivido esta tarde en la Maestranza. Era algo que desde hace tiempo venían preparando los taurinos y hoy con la colaboración inestimable de un presidente nombrado por la más nefasta taurina política de la Junta de Andalucía se ha consumado otra afrenta a los más elementales principios de la tauromaquia.
Se comienza haciendo todo lo posible para que desaparezcan de los palcos los verdaderos aficionados. Se continúa situando en las poltronas a personas sin criterio facilmente manejables sin capacidad ni argumentos para prestigiar una plaza y exigir seriedad en el ante, durante y después de la lidia.
El autor del desaguisado se llama D. Julian SALGUERO.
UTAA-SEVILLA, cuando fue nombrado este señor presidente de la plaza de toros de Sevilla, se posicionó en contra del nombramiento y argumentos dimos para dar y tomar. El tiempo nos ha venido a dar la razón cuando en la tarde de hoy aprueba en unión del veterinario Sr. Luzardo (de triste recuerdo por su nefasta actuación en la corrida de Zalduendo) un encierro de novillos para lidiar como corrida de toros.
No es confusión en el término novillo. Los animales lidiados en segundo, tercero, cuarto y sexto lugar tenían trapio de novillos y para mas “inri” el herrado con el número 217 de nombre Arrojador había nacido en abril de 2007. O sea que aún no había cumplido los cuatro años reglamentarios.
Animal, presunto toro, que demuestra su bravura en el caballo, entrando las dos veces reglamentarias y recibiendo dos varas simuladas equivalentes a una amonestación verbal. Ciertamente fue noble y repetidor el novillo en la muleta, pero ¿donde estaba la sublimación de su comportamiento en el caballo? ¿Y su trapío?, que no llegaba ni a plaza de segunda. Es igual todo. Enfrente había un torero acostumbrado a manejar este tipo de toro amable y colaborador que poco a poco fue desgranando el guión preestablecido para estos casos y como el señor sin criterio del palco estaba allí para eso, para colaborar en lo que fuera necesario, pues nada, indulto y descenso de Sevilla a segunda división.
Para completar la faena el Sr. Salguero otorga dos orejas del sexto de la tarde a Manzanares y de esta forma ratifica que es malo malísimo para ocupar el palco de la plaza de Sevilla.
Aparicio sorteó un primer toro de la tarde precioso de lámina y trapío. Era toro bueno y bravo. Aparicio y Morante rivalizan en dos quites extraordinarios, pero el matador se muestra agarrotado con la muleta, la cual maneja a media altura, desviado y sin profundidad en su labor. Se dejó ir el mejor toro de la tarde.
En el cuarto consiente que el picador le administre mucha leña en el segundo puyazo y a estos toros amables ese comportamiento del picador de turno es pecado mortal. Así que el animalejo llega a la muleta medio muerto y aquí termina la triste labor de este torero, presunto artista.
Lo de Morante esta tarde entra en el debe de esas “pájaras” que como a los ciclistas, le entran muy a menudo. El anovillado segundo de la tarde que era también otra perita en dulce, le dio pases enganchados sin temple ni mando. En el otro, que tenía más presencia, también le simularon la suerte de varas, pero en banderillas se dio una voltereta y quedo ciertamente mermado. Así que Morante se dirigió al astado antes de que terminaran los sones del cambio de tercio con la espada de verdad y acabó pronto.
Mención especial para Curro Javier y Juan José Trujillo. Ambos muy bien lidiando y con las banderillas.
La actitud de la autoridad y la prensa es de un servilismo vergonzante que presta con su postura aduladora a los del taurineo y con esa actitud contribuye a la decadencia de la fiesta.
ResponderEliminarSi las llamadas figuras no respetan al toro,todo lo que hagan con el seguirá siendo una farsa,
son ellos los que están obligados a torear el toro con fortaleza,edad y en puntas,más no el torucho del fraude.Todo ello discurre en un plano de permisividad,y en el tendido un talante triufalista tan acusado como plaza de provincia.
La afición competente y seria por cierto,es cada vez menos numerosa que se pierde entre la masa y no consigue darle la personalidad debida a la plaza.
El daño a la fiesta es grande.
Desde Surco.