"El aficionado puro es beligerante con todo cuanto atente contra la autenticidad del espectáculo, con aquello que lo desnaturalice. Pero no es intrasigente a ultranza, pues, en sentido contrario, cuando hay toro íntegro, lidia verdadera, mérito del lidiador, se hace de miel. El aficionado puro , en realidad, es un bendito de Dios"
Don Joaquín Vidal Vizcarro dejó la enseñanza que vemos hoy muy poco;la de escribir sin intereses de por medio y al servicio de la fiesta.Los de ahora se sirven de ella.
ResponderEliminarM.D.S.
Tiene en forma de novela todas las maravillosas facetas de la fiesta y sus entretelones y es la historia final de una época que desapareció - como el toro auténtico - con él.
ResponderEliminar¡ Siempre en el recuerdo Maestro !
Desde Surco.