“Estoy desolado; esta ha sido la peor tarde de mi vida». «...salió el quinto toro «Alpinero» rematadamente manso y pedí que me lo cambiasen. Salió «Actor» y era peor y por fin salió «Precioso», que de precioso nada, y no tardé en darme cuenta de que estaba toreado. No obstante lo habría matado si no llega a ser por la lluvia de almohadillas y hasta de botellas.”
Un lleno de bandera y un escándalo mayúsculo fueron las notas saltantes de la tercera corrida de la Feria Limeña del Señor de los Milagros que se celebró en la Plaza de Acho el 29 de octubre de 1967. El lleno fue por la reaparicáón del Viti, que en Lima goza de un cartel envidiable. Y el escándalo corrió a cargo del joven maestro Paco Camino, quien se negó a matar un toro sin justificación de ninguna especie.
Se lidiaron cinco toros de la ganadería Yéncala y uno de La Viña. Los de Yéncala sacaron las mismas caracterísiticas de siempre: duros, movidos de cabeza, con nervio y sumamente incómodos para lidiarlos; acudieron con mucha fuerza a los piqueros, dando tumbos aparatosos, pero algunos salían de estampida apenas sentían el castigo. El mejor lote, es decir, el más lidiable, fue el de Curro Girón, quien supo sacar un gran partido a sus dos enemigos.
PACO CAMINO
Paco Camino tuvo una tarde gris. Su primero, que fue muy castigado con la pica, llegó en malas condiciones al úl timo tercio y no había lugar a faena.
Su segundo, un manso perdido, volvió a los corrales, saliendo en su reemplazo uno de La Viña, insignificante, que motivó fuertes protestas. Como, además, era manso también volvió a los corrales, saliendo otro de La Viña, con edad, peso y trapío y además, muy bien puesto de pitones; el bicho era astifino y destrozó los capotes en forma impresionante; Paco Camino no se confió en ningún instante y sólo se limitó a torearlo por la cara con el capote.
Con la muleta dio dos trapazos por la cara y se perfiló para matar. Esto provocó airadas protestas. Entrando mal pinchó dos veces y, como la bronca era imponente y el ruedo se cubrió de almohadillas, el matador ordenó a su banderillero retirarse y ambos se marcharon al callejón, devolviendo los trastos de matar y negándose a ir al toro.
Por orden del Juez de Espectáculos del Rimac, el matador Paco Camino fue conducido de grado fuerza a la Comisaría del Distrito y detenido por 24 horas, siendo multado con la cantidad de 10,000 Soles.
CURRO GIRÓN
Regresaba a Lima Curro Girón, y esta vez lo encontramos más puesto con el toro, más calmado en su toreo y con el mismo valor de siempre. En sus dos toros realizó variadas, bellas y valerosas faenas, no pudiendo coronar la primera con el estoque, por lo que perdió las orejas. En cambio, en su segundo después de una gran faena, que el público aclamó de pie, la remató con una gran estocada, cortando las dos orejas y el rabo a su enemigo.
Ceñido natural de Curro Girón |
Banderilleó a sus dos toros, dejando siempre los palos en todo lo alto, y realizó bellos quites, que fueron muy aplaudidos. En resumen, una tarde completa de Curro, quien, por recibir un fuerte golpe en un pie, tuvo que pasar a la en fermería daspués de muerto su segundo enemigo, dando lugar a que su banderillero Félix Rivera fuera quien diera la vuelta al ruedo con las orejas y rabo de su enemigo.
EL VITI
Una continua ovación escuchó El Viti desde que hizo el paseillo hasta que abandonó la plaza de Acho en la tarde de su reaparición en Lima. En su primero al que toreó muy bien con el capote, le hizo una bella y valerosa faena de mu leta con pases ceñidos y artísticos al son de la música. Hubo naturales, de pecho y derechazos enormes. El público aclamó al espada y éste, entrando a matar con todas las de la Ley, dejó un estoconazo que tumba ai de Yéncala sin puntilla. Ovación grande, corte de una oreja y vuelta al ruedo recogiendo prendas.
La media belmontiana de SM El Viti |
Su segundo, un manso y peligroso pupilo de esta ganadería, tenía una fuerza grande ya que propinó sendos tumbos a los picadore. Trató de sujetarlo para uego comer muy bien la nano en una serie de valerosos pases; no acierta con la espada, pero al caer el bicho la ovación para El Viti es enorme, que le acompaña hasta que el espada abandona el ruedo de Acho.
Los testigos del escándalo y bronca |
LAS 24 HORAS DE ARRESTO DE PACO CAMINO
A los toreros mediocres les echan los toros al corral, cuando por falta de ciencia, de recursos, y de decisión, no consiguen matar un toro en el tiempo reglamentario. Los toreros de tronío, ayer y también hoy, se permiten el lujo de decir que «nones» a la hora de la verdad, y dejan pasar el tiempo reglamentario, escondiditos en el callejóny suponemos haciéndoseles esos minutos los más largos de su vida, mientras que la bronca arrecia.
HORA H : ALMOHADILLAS Y BOTELLAS EN EL RUEDO
SaIio el quinto de la tarde en la plaza de Lima y el refrán quedó por los suelos. ¡Pues si que hubo quinto malo!, manso y todos los demás adjetivos peyorativos. Así lo reconoce el público y la presidencia, y es sustituido por otro... peor. El de Camas que lo ha trasteado y ha visto las pérfidas intenciones del morlaco, trata de pasaportarlo después de un breve trasteo. El respetable se enfada y deja de ser respetable. Inunda el ruedo de almohadillas con las que tropieza el torero a cada momento. La cosa se pone peligrosa y Camino se refugia en el callejón. Más bronca, el lío, y la Guardia Civil.
HORA PRIMA: COMISARÍA DEL RIMAC
Paco Camino, ya un tanto sosegado, afirma: «Estoy desolado; esta ha sido la peor tarde de mi vida». Y cuenta su versión: «...salió el quinto toro «Alpinero» rematadamente manso y pedí que me lo cambiasen. Salió «Actor» y era peor y por fin salió «Precioso», que de precioso nada, y no tardé en darme cuenta de que estaba toreado. No obstante lo habría matado si no llega a ser por la lluvia de almohadillas y hasta de botellas.
HORA TERCIA : PACO CAMINO ESTÁ ARRESTADO.
Se realizan gestiones para que pueda trasladarse al hotel. Median el Cónsul señor Allende Salazar y el Consejero de Embajada señor Caro. También sus compañeros Aparicio y Cordobés y naturalmente el apoderado del torero arrestado, Luis Antonio Martínez.
Las negociaciones fracasan. Hay que consumir veinticuatro horas de arresto y abonar la multa qqe se establezca.
HORA QUINTA: CORDOBÉS SUMINISTRA VIVERES Y MANTAS
Manuel Benítez sale de la comisaría a por «víveres» e impedimentas para acom pañar al compañero y amigo. Cordobés aún dirá a los limeños que se interesan por el «suceso» «Na, que no abandono a Camino hasta que no le levanten las rejas, por algo somos hermanos de sangre». No tardó en volver Manolo con galletas, latas de conservas, mantas, ropas de abrigo y seguramente un buen pisco de la tierra. Paco Camino, que había estado un poco nervioso hasta entonces, empieza a tranquilizarse. En la calle todavía permanece mucha gente esperando que todos se marchen a sus casas cuando de pronto el Comisario afirmó: «Veinticuatro horas de arresto obligatorio: es lo que dice el Reglamento».
HORA NONA: LOS NERVIOS NO DEJAN DORMIR
Se retrasa la hora de retirarse a las literas. El Cordobés ha llevado una guitarra y animó la velada cantando y taconeando para alegrar a detenidos y policías de la Guardia Civil. Allí estaban también Julio Aparicio que no abandonó al de Camas ni un solo instante.
Los nervios se van relajando y el cuerpo pide la horizontal. Los toreros descansan de sus emociones.
HORA DÉCIMOCUARTA: EL PARTIDO DE FUTBOL
Desperezamiento, aseo y a ver las cosas de otra manera. Con resignación. Las claras de día traen más optimismo. Desayuno e inmediatamente despues se organiza un partido de futbol. El detenido asombra a sus rivales en este deporte, por su dominio del balón. Contendía el equipo de los toreros y el personal de la Comisaría libre de servicio. No se po el resultado, pero suponemos que empatarían a simpatía.
VIGESIMA HORA: REGALA EL VESTIDO BURDEOS Y ORO
Paco Camino decide regalar el traje que vestía al ser arrestado, al personal de la Cuarta Comisaría que le «hospedó». Su terno de burdeos y oro, taleguilla, chaquetilla, medias, zapatillas... todo, en fin, que sus anfitriones guardarán con agrado y valioso «sou venir».
HORA VIGESIMOCUARTA: FIN DEL ARRESTO
Sobre las cinco de la tarde, hora local, cumplidas las veinticuatro justas del arresto, Paco Camino abandonó la Comisaría del Rímac. Salió preocupado y un tanto demacrado. Había mucha gente en los alrededores. Le acompañaba El Cordobés, que no le abandonó durante estas veinticuatro horas pasadas en blanco.También Julio Aparicio. Camino, sólo pronunció unas breves palabras: «Pagaré la multa de diez mil soles, deseo hacer constar que en todo momento he sido tratado con consideración mientras ha durado el arresto». Camino se dirigió al Hotel Savoy, y más tarde a descansar unas jornadas en el campo.
SE ABRIÓ UNA INVESTIGACION EN TORNO AL «CASO»
La Guardia Civil de Lima anunció que se había abierto una investigación en torno al «caso» Paco Camino, motivado por la detención del torero español el pasado domingo 29 de octubre al negarse a matar uno de los toros que le correspondieron.
Según se informa, el comisario, mayor Carlos Huaynalaya Trujillo concedió a Paco Camino una «serie de prerrogativas que no han sido bien acogidas por la opinión pública». «Y que, además, permitió —dice el diario «La Crónica»— la entrada en la Comisaría a los toreros Manuel Benitez «Cordobés» y Julio Aparicio los cuales —continúa afirmando dicho diario— estaban en evidente estado de embriaguez cuando abandonaron el centro policiaco al ser puesto en libertad el torero de Camas».
La Comandancia de la novena región ha revelado que Cordobés y Aparicio «no durmieron en la Comisaría, y que tampoco ingirieron licor mientras acompañaban al diestro detenido».
No obstante, la Prensa limeña publicó que los toreros habían participado en un partido de fútbol dentro de la Comisaria, e incluso insertaron fotografías del juego.