DON TOMÁS PRIETO DE LA CAL
Estimados amigos y aficionados,
quiero pensar que el motivo del invento de las“funditas” (como las llama mi
madre) de los cuernos es exclusivamente económico pues no creo que alguien
tenga el mal gusto de pensar que hace más bonito y fotogénico a un animal único
como es el toro bravo.
Además supongo también que incluso los favorables a las
fundas están de acuerdo que meter al toro dos veces en un cajón de cura obligatoriamente
no es una mejora en la vida y el BIENESTAR de un toro bravo, que ya de por sí
ha tenido que someter en sus dos primeros años de vida a cuatro pruebas de
saneamiento ganadero, pues no olvidemos que en EUROPA el toro es catalogado
como “GANADO VACUNO DE ESTABLO” y como tal se le trata sanitariamente.
Por lo tanto y volviendo al
principio sólo me queda como único motivo para la “canallada” del invento de
las fundas “Poderoso caballero es DON DINERO”; evitar bajas por cornadas,
pitones rotos y daños en éstos.
Para empezar les diré que para mi
un ganadero es aquella persona que vive no de sus toros sino por y para ellos o
sea el dinero el dinero debe ser para un ganadero una consecuencia de su
trabajo, del éxito de los animales que ha criado y NO UN FIN. En el momento en
que lo primero es el dinero, hay que plegarse no solo a las “funditas” sino a
todo lo que demande el mercado taurino, aunque vaya en contra del toro bravo.
Además esta “MANIPULACIÓN” (véase
el Diccionario de la Real Academia y que no se ofenda nadie) no creo que mejore la salud de
un pitón. Imagínense una uña tapada durante un año y aunque no soy veterinario,
si he visto en Pamplona, por ejemplo, pitones rotos y el muñón que queda sin
sangrar.
También observo que hay
muchísimos toros que cabecean en ganaderías en las que antes no ocurría. En la
mía estoy seguro que con estas dos MANIPULACIONES, los míos aprenderían LATÍN y
GRIEGO.
En cuanto a las cornadas, en mi
casa a los sementales se les cortan los cuernos para evitar peleas, a pesar de
lo cual he tenido bajas pues al no pincharse no paran hasta reventar por dentro
al perdedor.
Por último decirles que para los
ganaderos que no usamos estos “ARTILUGIOS”, supone una competencia desleal pues
hay empresas que te preguntan amablemente si no eres partidario de ellas y si
es así no te compran.
Podría seguir con alguna razón
más contra las “funditas”, pero los VERAGUAS han sido siempre de faenas
intensas y cortas, y no hay animal que se parezca más a sus dueños que el toro
bravo ¿A que sí?...¡Va por ustedes., amigos del “Cerro de San Albín”!
Fuente: Revista Cerro de San Albín, N°15 Año 2011.
¡¡¡¡¡MANIPULACIÓN¡¡¡¡¡
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