La LIBERTAD, supone un compromiso con la VERDAD, que cual valor supremo debe presidir todos nuestros actos. El REY de la fiesta, el TORO, exige que se predique de él con LIBERTAD.
La LIBERTAD, supone un compromiso con la VERDAD, que cual valor supremo debe presidir todos nuestros actos. El REY de la fiesta, el TORO, exige que se predique de él con LIBERTAD.
Hoy en día lo que más abunda en el tendido es el "apasionado" público festivalero que,si no se cortan orejas,cree que no ha visto torear.Estos "apasionados" van a ver al torero y no al toro por su poder,bravura y lidia.La decadencia de la fiesta va unida con la de la afición.
ResponderEliminarDesde Surco.