Un año más tengo el honor de dejar aquí en esta ilustre revista hecha por aficionados para aficionados, mis reflexiones sobre nuestra amada fiesta del toro.Mientras el amigo Pedro se consumía metiéndome prisa para que le juntara unas letras, este humilde aficionadillo pensaba “¡qué coño escribo si ya está todo o casi todo escrito sobre nuestra pasión!”. Decidí que este año fuera sobre mis inicios personales de acercamiento a la fiesta. Y a ello vamos, con la alegría de saber que van a quedar reflejadas en esta casa que es la mía.
Mis recuerdos de niño de pantalón corto son muchos y variados, pero todos ellos destacan por la gran ilusión con la que vivíamos la fiesta. En Lumbrales, pueblo en el que nací, se esperaban las fiestas de los toros con una ilusión tremenda. Son de las pocas fiestas que se mantienen paganas, es decir que la iglesia no se ha adueñado de ellas, y suponen la culminación del duro trabajo de todo un año peleando con el campo, sus inclemencias y sus sin sabores.
Coincidían con el final de las duras labores, sobre todo de la siega, y todo lo que ello
conlleva. Siega, trilla y acarreo del grano y la paja al pajar de las distintas casas. Eran días de
mucho trabajo y de mucho calor, que unidas las dos cosas pasabas una semana con picores por
todo el cuerpo, debido al sudor del calor y al polvo que se formaba tanto al segar como al
trillar.......y ya no digamos nada cuando se metía la paja en el carro y de este se brendeaba al pajar. A
los pequeños nos tocaba trillar, encalcar la paja del carro y por último encalcarla en el pajar para
que entrara más .
Bueno que me enrollo, viene todo esto a cuento para que se vea con las ganas que se
recibían las fiestas de los toros. Ya en el mes de julio nos empezábamos a ilusionar por aquello
de dónde serian los toros este año, ya se sabe que hasta que no se cerraban los tratos eso era más
que un secreto de estado. Nosotros ya empezábamos a darle vueltas a todos los bulos, que si este
año vienen de Galache, que no que vienen de Abacu Cobaleda, que no que son de Fuenlabrada,
en fin aunque recorríamos todas las ganaderías de bravo todas nos parecían bien, lo importante eran los encierros y lo que nosotros llamábamos las corridas, que nunca han sido tales, siempre
han sido festivales, aunque eso si siempre hemos visto a los mejores, SM El Viti, El Cordobés (que se cuenta que un año al terminar
se lo llevó la guardia civil porque
había robado unas gallinas en no se
dónde, ya saben los chascarrillos del
pueblo), Julio Robles. En fin todavía
hoy es el día que vie nen buenostoreros a los festivales.
A principios de Agosto se
ponía la bandera en la torre del reloj,
eso quería decir que sí, que ya había
fiestas (en realidad se sigue
poniendo)....y los niños ya empezábamos a jugar al toro y sobre todo a correr imaginarios
encierros.
Pero cuando de verdad se
empezaba a notar que las fiestas ya
las teníamos encima, era cuando se
empezaban a poner los carros para
cerrarla. Hoy día ya no se ponen,
hoy es de gradas, como las
portátiles que se montan sólo para
las fiestas.
Allí se aprendía más en una
tarde toreando un novillo que ahora
en todas las sesiones de la escuela
taurina. Los chavales que iban a los
festivales, hacían un master en lidia
y nosotros los considerábamos unos
héroes, pues la paliza por las
cogidas de los novillos eran de asustar. Pero ellos se iban
contentos por esas oportunidades
y muy ilusionados al igual que
nosotros. Esa ilusión se mantenía
luego con la incipiente televisión,
viendo las primeras corridas por
lo que hoy llamamos la caja tonta.
Muchos días después se
seguían comentando las faenas y
las condiciones de los novillos y
nosotros, los críos, poníamos los
oídos en pleno fu ncio na miento
pues las clases de nuestros
abuelos y padres eran magistrales
y así luego, cuando en el bar
veíamos las corridas, poníamos en marcha todos los conocimientos que habíamos escuchado.
Hoy triste mente todo esto ha
desaparecido. Ya no se trilla, ya no se espera
las fiestas como antaño pues ahora tenemos
más fiestas que la leche, prácticamente todos
los días son fiestas. Ya las fiestas no son el
pago de un año de duro trabajo. Y mucho
menos los toros se viven con aquella ilusión.
Ahora hemos convertido nuestra vida en otras
ilusiones más banales más impersonales.
Juegos, videojuegos, deportes, competición,
en fin toda una serie de actividades que no
son las de nuestra cultura.
Y que decir de los chavales aquellos que andaban todo el verano de pueblo en pueblo, por aprender un arte que les podía cambiar la vida. Chavales que iban, repito, de pueblo en pueblo, de pajar en pajar, durmiendo y de paso almorzar algunos huevos y comer alguna gallina robada en el camino, cuando después de haber toreado en algún pueblo no se sacaba mucho dinero al pasar el capote.
Y que decir de los chavales aquellos que andaban todo el verano de pueblo en pueblo, por aprender un arte que les podía cambiar la vida. Chavales que iban, repito, de pueblo en pueblo, de pajar en pajar, durmiendo y de paso almorzar algunos huevos y comer alguna gallina robada en el camino, cuando después de haber toreado en algún pueblo no se sacaba mucho dinero al pasar el capote.
Ahora nada más empezar el padres ya
se ha comprado la mejor furgoneta mercedes
para viajar a los bolsines con el fenómeno del
niño, lo lleva a los mejores hoteles a pasar la
noche y en vez de robar algún pantalón viejo
en algún tendedero del camino tienen los mejores trajes, eso si unos
camperos y otros de luces,
aunque no sepan ni por
donde meterle mano al
novillo.
Tampoco les hace
falta porque muy
despistado tiene que estar
para que lo coja. Para ello
ya va a la escuela y ya ha
aprendido todas las
trampas del mundo para
defenderse y no correr
riesgos innecesarios. Digo
innecesarios porque nadie
le va ha exigir nada, sólo
que de muchos muletazos
y meta la espada por
cualquier sitio pero que la
meta.
En fin otros tiempos, otra fiesta.
Fuente: Revista de la Asociación Cultural Cerro de San Albín, Nº 16. Año 2012. pp. 21 -24.
Foto: El Chofre
Foto: El Chofre
Aqui se encontran los aficionados de verdad... El maestro TONI nos da lecciones de pureza con arte y valor. Enhorabuena, POCHO, por tus buenas amistades , un saluso grande a la afición Peruana, y un fuerte abrazo para ti y todos los lejanos amigos de Americas por la distancia, pero cercanos por el corazón
ResponderEliminarEfectivamente Pedrito, un AFICIONADO, a carta cabal, al cual tenemos la gran suerte de conocerlo por esta vía , y esperemos que pronto podamos conocernos personalmente
ResponderEliminarUn abrazo, desde Lima, Perú.
POCHO
Sin problema, y con gran placer. Si vienes a Europa, hay dos horas o trés de IRUN, donde vive TONI, a mi pueblo.
ResponderEliminarAbrazo desde ANDREST, cerca de LOURDES
Un abrazo a los dos que me tratais con tanto cariño.
ResponderEliminarPerdonar por el retraso pero esque, he estado unos días con mis padres en Salamanca y no habia dado una vuelta por buestras casas.