EL EJE DE LA LIDIA

EL EJE DE LA LIDIA
"Normalmente, el primer puyazo lo toman bien los toros, y si ése fuera el único del tercio, todos parecerían bravos. En el segundo ya empiezan a dar síntomas de su categoría de bravura. Y es en el tercero donde se define de verdad si el toro es bravo o no. En el tercer puyazo casi todos los toros cantan la gallina, se suele decir". JOAQUÍN VIDAL : "El Toreo es Grandeza". Foto: "Jardinero" de la Ganadería los Maños, primera de cuatro entradas al caballo. Corrida Concurso VIC FEZENSAC 2017. Foto : Pocho Paccini Bustos.

miércoles, agosto 30, 2023

La biografía comentada de un grande de la crítica taurina



ALFONSO NAVALÓN GRANDE, IN MEMORIAM 

(+ 27 de agosto de 2005)


Por : Juan Antonio Hernández Sánchez.

"Antes de empezar, quiero advertir al lector que la siguiente biografía, está escrita por un admirador incondicional. Ahora bien, no hay ni un solo dato falso. Es apasionada, pero tratando de hacer justicia, a la persona que, seguramente, más y mejor ha defendido la integridad de la fiesta en toda su historia. Tampoco la he escrito para los enemigos, o mejor dicho para los que no quieren ver, la he escrito para los aficionados honrados y honestos, que quieren saber algo más de Alfonso. De todas formas la mejor forma de conocerlo es leyendo sus artículos. Y por adelantado, sirva como un pequeño homenaje, para el mejor crítico taurino de la historia del toreo, con sus defectos y sus virtudes, como no puede ser de otra forma.
Alfonso Navalón Grande, nació en Huelva por circunstancias del trabajo de su padre, un 5 de Abril de 1933, en el seno de una familia acomodada. Al año de nacer, la familia se trasladó a Fuentes de Oñoro, de donde procedían, pueblo fronterizo con Portugal, al Oeste de la provincia de Salamanca. Es el mayor de tres hermanos.
Todo en la vida de Alfonso Navalón ha sido duro, incluso en los inicios, ya que cuando faltaban solo tres años, para que se alzaran en armas los traidores a la legalidad vigente en España, este gran crítico vino al mundo. Su familia republicana fue represaliada y perseguida. Su padre, tuvo que emigrar a Portugal la misma noche que su madre traía al mundo al segundo hermano.
En este ambiente de guerra y represalias se crio Alfonso, como tantos otros niños de España en general y del Campo Charro en particular, mientras unos traidores montaban el cuartel general en una de las fincas ganaderas de Salamanca, los demás morían en las cunetas o pasaban hambre y calamidades, a pocos kilómetros del poder fascista.
No cabe duda que en este marco Alfonso se crio en la lucha contra la dictadura y la injusticia, eso por supuesto hizo que cuando eres bravo y con casta, se creciera al castigo, nunca ha hincado la rodilla, por mucho que lo han intentado desde todos los estamentos y de todas las maneras, incluso la económica.
Muchos datos nos faltan de su juventud, ya que siempre ha tenido tantas cosas que decir, del mundo de los toros, que su vida siempre la ha contado de pasada, y siempre por necesidades del guión, nunca alegremente ni para dárselas de nada.
Sabemos que estudió Derecho en la Real Universidad de El Escorial y en la de Salamanca. No llegó a buen puerto como Jurista, ya que también le gustaba estudiar torcido en las distintas cátedras que tenía en esa época las calles de Salamanca, data de esta época su afición a tocar la pandereta en la tuna, seguramente también más por “"ligar"” que por su afición a la música.
Gran intelectual, conocedor de la Historia, así como del Arte, siendo un experto en todos los estilos, es un goce verlo ensimismado ante cualquier monumento del plateresco, gótico o románico. Defensor desde sus artículos de las bestialidades, que las distintas instituciones comenten contra cualquier monumento, aunque sea en el pueblo más recóndito.
La primera vez que se puso delante de una becerra fue a los nueve años, a los catorce ya mató su primer novillo, clase y técnica eran sus cualidades, por supuesto tres fincas ganaderas con más de mil hectáreas pertenecientes a la familia como eran, “El Aguila”, “Las Carboneras” y “El Berrocal” le habían hecho conocer lo que era un toro desde que nacía.
No sabemos porque no continuo con su pasión, ni cuando decidió pasarse a ser el mejor torero aficionado de su época. No es difícil suponer que en aquella Salamanca de la posguerra, de amos y señoritos, también en esto no tuviera ninguna ayuda. Lo cierto es que como decíamos antes, como torero aficionado lidió en festivales benéficos al lado de Domingo Ortega, Ordoñez, El Viti, Manolo Vázquez, El Capea, Robles, Manzanares etc. Sin mencionar que acudía a las mejores ganaderías para hacer los tentadores, cuando esto era un privilegio, no como ahora que va cualquiera. Se retiró en 1984 con novillos de su ganadería formando cartel con Antoñete y Roberto Domínguez, cortando las orejas y el rabo.
Ni que decir tiene que todavía hoy, se le puede ver alguna vez en su finca con alguna erala, matando el gusanillo, pero claro de eso, solo pueden dar fe sus mimados toros y vacas de su ganadería, los pajarillos de la finca y posiblemente las estrellas del cielo de Salamanca.
Como ganadero, ha cosechado grandes éxitos: El toro “Caminero” fue indultado en un mano a mano entre Espla y El yiyo. Tampoco aquí ha tenido la oportunidad de seguir indultando toros, ya que una vez más las mafias que mueven este mundo, nunca le han permitido lidiar más de dos o tres novilladas y demostrar lo que es un ganadero que lo ha mamado desde niño y ya de mayor hablando y pasando horas con los mejores ganaderos de la historia.

Lo importante, Navalón crítico taurino y columnista.

Alfonso comienza su andadura de crítico taurino en “El Ruedo” en 1964. Ni que decir tiene que era la revista taurina más importante de la época y desde los primeros momentos sus crónicas atrajeron la curiosidad de los profesionales y de los aficionados. Pronto empezó a denunciar los fraudes de los toreros en el albero, así como los “sobres” de los cronistas vendidos de la época.
También empezó a denunciar el afeitado y el fraude de la edad. Fijaros que estos temas venían sobre todo de la época de Manolete, más de treinta años de crónicas de cientos de críticos sin dar la cara y sin denunciar dos de los mayores males de la fiesta. Además, les tenían comida la cabeza a los aficionados con la edad de los toros, con el tema que en el campo se habían quedado sin toros por la guerra ¡después de treinta años!
En el año 1965 recibe el “Premio a la honestidad en el ejercicio de la crítica”.
En el año 1967, empieza en el diario “Informaciones”. Siempre con la honradez y la verdad por bandera, Alfonso se ratifica como uno de los grandes de la crítica taurina, sus crónicas son sinceras y sin tapujos, llegando a doblar sus honorarios muchos toreros debido a los artículos de Navalón, también encumbró a más de un ganadero. El periódico en un año pasa de una tirada de 7.000 ejemplares hasta los 53.000, nunca antes ningún medio de comunicación había ocurrido tal cosa.
Pasa posteriormente al diario “Pueblo” y a “Diario 16”. Posiblemente sea en este último diario donde Alfonso reciba la más grande humillación de su impecable recorrido profesional. En 1984 el Director del periódico (Diario16) supuestamente, vende su cabeza a las mafias taurinas por los abusos de Paco Ojeda. En esta supuesta maniobra estaban implicados dos políticos, que supuestamente debían de ser de los suyos por “republicanos y socialistas” , y que eran Ignacio Borrel y Enrique Mujica, pasando el tiempo cada uno esta donde debe estar, uno defenestrado de la política por sus propios compañeros y otro de Defensor del Pueblo por el PP “casi na”. Lo triste es que las mafias siguen intactas. Navalón, con más crédito entre aquellos que son lo importante de la fiesta, los aficionados.
En pleno franquismo, consiguió la destitución del presidente Pangua en la plaza de las Ventas por el fraude del rabo de Palomo. Acordaros que entonces los presidentes eran comisarios políticos del régimen (algunos los llamaban comisarios de policía ¡qué ilusos!).
Su único libro “Viaje a los toros del Sol” fue declarado texto oficial del idioma castellano en la Universidad de París, prueba irrefutable de su calidad literaria. Aunque sinceramente, este dato vale para los junta palabras y estómagos agradecidos que van exhibiendo títulos.
Como periodista y compañero, a sus órdenes han trabajado un gran número de profesionales, que después a la postre, se han convertido en grandes críticos taurinos, mencionar como ejemplo más destacado a Joaquín Vidal, recientemente desaparecido.
Creador de los coloquios taurinos al final de las corridas, con una capacidad de audiencia jamás igualada por ningún cronista. Ha pronunciado conferencias por todo el mundo taurino, siendo estas lecciones de tauromaquia. Hoy es el día que todavía asustan, ya que hay empresarios que se molestan en llamar a los hoteles donde se celebran, para vetarlo y que no se puedan celebrar. Gracias a la tenacidad de algunos aficionados, sigue llenando los locales donde se celebran.
Es el único crítico taurino de la historia que los aficionados de Madrid han sacado en hombros ¡dos veces!.
El único crítico taurino que ha saltado la barrera de una plaza, para intentar salvar a un espontaneo de la muerte, sin importarle nada la suya (cosa que no consiguió por desgracia) demostrando su calidad humana, hecho que ocurrió en Albacete, ante miles de personas.
Después de haber sido vendido por su director (por cierto, desde que se fue Navalón, el periódico fue en picado, a pesar de haber contratado al Molés para escribir de toros, ya no existe) deja de escribir durante cinco años dedicados a su ganadería.
Reaparece en el Adelanto de Salamanca, después, cuando se funda Tribuna, le ofrecen un sustancioso contrato, pasando a este periódico. Sus crónicas vuelven a tener resonancia, hasta el punto que sus más acérrimos enemigos (los de la mafia taurina) no fallan un miércoles, en leer el suplemento “La Glorieta”, donde Alfonso vuelve a sentar cátedra hablando de toros. Con la llegada de Internet, sus artículos llegan a todas las partes del mundo, siendo por estadísticas, el más leído de este nuevo sistema de comunicación. Sus crónicas tienen resonancia mundial, como por ejemplo “Fábula del torero triste, secuestrado por la señora gorda” ha tenido resonancia en todos los rincones del taurineo.
Reaparece también en los coloquios, donde logra superar los mil espectadores por noche, celebrándose en los más grandes locales de las ciudades donde los da, por ejemplo, soy testigo del casino de Salamanca a rebosar a las doce de la noche, en la pasada feria, fue televisado en una emisora local, desbancando en audiencia a todas las cadenas nacionales.
Datos fríos pero están ahí, un Alfonso Navalón que han intentado sobornar, como aquella ocasión en 1980, donde le ofrecieron un talón de catorce millones de pesetas por temporada, para "cuidar a cuatro figuras del toreo, por parte de su apoderado y que eran ni más ni menos, Paquirri, Dámaso González, Capea, y Manzanares, Navalón siguió viviendo de las cincuentamil pesetas mensuales, de las de entonces, que recibía en el diario Pueblo.
Con sus denuncias consiguió, que en un año se sancionaran 126 toros por estar afeitados, así como la legalización de la edad de los toros , acabando con el fraude del utrero, Por todo ello ha sido perseguido por figuras empresarios y apoderados, tanto para sobornarle como para intimidarle con 27 agresiones la ultima en Ciudad Rodrigo por la espalda y a traición, por parte del padre de una seudo periodista local (Fijaros que hombres, que se atreven con una persona por la espalda, cuando esta orinando, con setenta años). Otra de ellas fue por el mal llamado V Califa y su cuadrilla, derribando la puerta del hotel Carlton de Bilbao, al negarse a ser sobornado con un cheque en blanco.
Su profesionalidad y su decencia, llegan al punto de denunciar públicamente en un programa de televisión que para vender sus toros, hasta él tiene que afeitar. Lo que pasa es que las mentes enfermas y traumatizadas por la ignorancia, no entienden que hay que tenerlos bien puestos para decir esto, cosa que muchos por su cobardía se lo reprochan, claro está que seguramente no tienen ni pajolera idea de lo que es la honradez y la honestidad, pobres enfermos.
Otros enfermos sin mas aspiraciones en la vida que seguir a la borregada, aceptan que es el mejor critico taurino de la historia, cosa que por los datos aportado es evidente, pero.... que si no insultara ...." Mierda", como si no fuera un insulto para el pueblo, todas las mentiras fraudes y demás trapicheos que envuelven este bendito arte, al que algunos se han empeñado en convertir en un circo. No os canséis en poner peros. Alfonso Navalón es el mejor crítico taurino de la historia, os guste o no, que podría no insultar ni meterse en la vida privada de las personas, decidme entonces ¿porque me insultan a mi todas las tardes que me siento en un tendido con sus engaños y sus fraudes?, ¿porque se meten en mi vida privada políticos traidores y politiquillos que se sirven de la fiesta, solo por sus intereses?.
¿Cómo se le puede pedir, al mejor crítico taurino, insisto, reconocido hasta por sus enemigos, después de haber sido, apaleado, insultado, injuriado y habiendole quitado hasta el pan de sus hijos, sin contar sus primeros años de infancia con una dictadura fascista, que no insulte?¿Cómo se puede hablar de los defectos del más grande (si los tuviera, que me imagino que si, por que es humano) cuando ha dado su vida por la libertad, tanto social, como la de expresión, y sobre todo por el toro, sin pedir nada a cambio?.

Este es a grandes rasgos D. Alfonso Navalón Grande. Un hombre que levanta pasiones a favor y en contra, hasta el punto de tener pendientes a sus enemigos, para que el día de su cumpleaños, en los primeros minutos del día 5 de Abril le “feliciten” por teléfono.
Alfonso Navalon Grande, Critico Taurino, Ganadero y Persona (“casi na”) la afición esta en deuda con Él, yo por mi parte, te digo en voz alta y clara “Olé Maestro y muchas gracias."
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Esta biografía realizada por Juan Antonio Hernández Sánchez "Toni", se terminó de escribir un cinco de Abril de 2003.

 Toni y don Alfonso, luego de romper el carámbano en "El Berrocal" 


A las sentidas palabras que en su momento "Toni" le dedicó al Maestro Navalón, sólo nos queda agregar que en efecto la afición está en deuda con don Alfonso, quien se merece en reconocimiento a su labor de defensor del TORO y del AFICIONADO, un Azulejo en la Plaza de Madrid, de donde fue sacado en hombros hasta en dos oportunidades ("casi na").
Lima, 30 de agosto de 2023.
Pocho Paccini Bustos.

viernes, febrero 03, 2023

UN TORRENTE DE CASTA BRAVA GRACILIANA (Las Ventas, 16 de mayo de 1999)



Sacamos del baúl de los recuerdos una excelente crónica de don Joaquín Vidal Vizcarro. Se trata de la corrida de Juan Luis Fraile que se lidió en Las Ventas el 16 de mayo en 1999. Alternaron Javier Vázquez, Canales Rivera y Aníbal Ruiz. Fue el día del aniversario de la muerte de Gallito y don Joaquín se emocionó titulando "Un torrente de casta brava". 

JOAQUIN VIDAL
Madrid,17 de mayo 1999

"Salió una corrida íntegra y aquello era un torrente de casta brava, embestidas codiciosas, lidia intensa, emoción a raudales. Se acabó, aunque fuera por un solo día, el triunfalismo de los isidros, hartarse de toros aborregados e inválidos, clamar al cielo, aburrirse hasta la desesperación.Por un día -aunque fuera un día-, aficionados, isidros y público en general vivieron las inquietantes vicisitudes de la corrida de toros verdadera, vibraron con las encastadas embestidas, les tuvieron en vilo los esfuerzos de los toreros por embarcarlas.
Sería por un día pero el primer tercio recobró su cabal sentido; la suerte de varas volvía a ser un medio de ahormar aquellos vendavales de irrefrenable poderío, prueba de bravura. Sólo faltó que los picadores y los toreros de a pie estuvieran a la altura del acontecimiento. Esa es la pena. Porque ni unos ni otros dieron la talla. Los picadores tapaban la salida de los toros y los tundían metiéndoles alevosos puyazos traseros; los peones naufragaban en la brega, y aún hubo quien metió bajo el caballo a un toro bravo como si se tratara de un buey de carreta.
En realidad el naufragio fue general. Los toreros actuales, en su mayoría, no están preparados para torear al toro íntegro de casta brava. Les sacan del toro apelmazado y borrego, y pierden los papeles. No ya los tres de esta función memorable. El resto también, las figuras sobre todo. Las habremos de ver -mañana empezarán a desfilar por aquí- fingiendo majezas con toros amodorrados e inútiles, y será lógico preguntarse si serían capaces de repetirlo con toros íntegros como estos de Juan Luis Fraile.

El primero de poco lisia al toricantano Aníbal Ruiz, que en los primeros muletazos sufrió un tremendo revolcón, y luego ya no sabía ni dónde colocarse para librar el vendaval de embestidas que se le vinieron encima. Magullado pasó a la enfermería, de donde no volvió a salir.

Y siguió la corrida con los toros enterizos, serios, duros de pezuña, a cual más encastado. Javier Vázquez y Canales Rivera, en sus respectivos turnos, se echaban en seguida la muleta a la izquierda, era evidente que traían seriedad torera y ganas de triunfo; pero no pudieron con los toros. Las embestidas les desbordaban. Tuvieron ejemplares de evidente nobleza y se les fueron sin torear. Les faltaba mando, les faltaba aguante. Les faltaba ejecutar el toreo según los cánones; ligar los pases con ganancia de terrenos. Y ocurría al revés, que lo perdían. Y el toro se recrecía y a punto estaba de acabar arollándolos.
Canales Rivera esquivó un derrote metiéndose en los costillares y el toro se revolvió sacándolo de allí y pegándole una voltereta. A Javier Vázquez todo se le iba en esmerar el cite, gustándose en la composición de las formas, mas apenas llegaba la embestida codiciosa ya estaba a merced del toro y había de resolver quitándose presto. Canales Rivera ensayó reiteradamente el natural aunque sin templarlo y pasó por similares peripecias.

La corrida les venía grande, es evidente. A casi todos los demás diestros del escalafón les habría venido grande también. Triunfaba el toro en todos los frentes. Y a uno -que, por cierto, no destacó en la prueba de varas- le premiaron con la vuelta al ruedo. Fue, sin duda, un premio al conjunto de la corrida, y en ese caso sí sería sobradamente merecido. Al terminar la función, el público obligó a saludar al mayoiral como en los viejos tiempos.

Ni la afición, ni los isidros, ni el público en general se querían ir. La emoción de la corrida les tenía absortos. Muchos jamás habían vivido una tarde de toros tan apasionante. Y, sin embargo, quizá les sorprenda saber que años atrás las corridas de toros eran tal cual: salía el toro, sencillamente. Lo que se han perdido -y la fiesta que nos han robado- por contemporizar con los pegapases, con las figuras de mentiras, con los sucedáneos del toro bravo y con el fraude.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de mayo de 1999
Fraile / Vázquez, Canales, Ruiz
Toros de Juan Luis Fraile, de discreta presencia aunque con trapío; íntegros, fuertes, con casta excepcional y varios también bravura. 4º, premiado con vuelta al ruedo. Ovacionado el mayoral, que saludó al acabar la corrida.Javier Vázquez: cuatro pinchazos bajos, estocada atravesada y rueda de peones (silencio); media estocada tendida, rueda de peones que ahonda la espada, estocada desprendida y rueda insistente de peones (bronca); estocada caída (silencio). Canales Rivera: cuatro pinchazos bajos, estocada -aviso- y dobla el toro (pitos); seis pinchazos, estocada corta y rueda de peones (pitos). Aníbal Ruiz, que confirmó la alternativa: tres pinchazos bajos, rueda de peones que honda el estoque, dos descabellos -primer aviso adelantado-, un descabello, media atravesadísima muy baja, tres descabellos -segundo aviso retrasado- y cuatro descabellos (pitos); asistido de lesiones de pronóstico reservado. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Joselito, muerto hace 79 años. Plaza de Las Ventas, 16 de mayo. 8ª corrida de feria. Lleno."


- Entrevista a los Ganaderos tras el festejo - Por : Luis Martínez
Juan Luis Fraile: "Los toros así no los quieren las figuras"
LUIS MARTÍNEZ
Madrid, 17 mayo 1999

Hace dos semanas, Las Ventas cumplió respetuosa un minuto de silencio en homenaje al ganadero Juan Luis Fraile, que acababa de fallecer en Madrid. Ayer salieron sus toros y la plaza no paró un minuto de agradecérselo. La premonición de la tarde anterior se cumplió. Entonces, un astado de noble actitud obligó a más de uno a frotarse los ojos. "Por fin, un toro", fue la frase más repetida. Durante la tarde del domingo, más de uno se dejó la vista de tanta sorpresa encadenada. El primero obligó a limpiar las gafas. El segundo dejó los ojos limpios de pestañas. Y así... hasta el cuarto, Pensante. Ése puso a la concurrencia con la mirada en el cielo. "¡Si no se cae!" y en esto llegó Ángel, el veterinario, y sentenció: "Es que es un toro". Tan sencillo. Acabada la corrida, el patio de arrastre era un bullir de felicitaciones. Allí, el hijo de Juan Luis Fraile, acompañado de sus hermanas Carolina y María y sus tíos Nicolás, Lorenzo y Moisés, con lágrimas en los ojos, no podía ni quería contener un gramo de emoción. El recuerdo del ausente pesaba. Antes, el mayoral saludaba desde el tercio. "Triunfos así son necesarios para un encaste como éste", decía Manuel Sánchez Muriel, el mayoral. El hijo del ganadero seguía el razonamiento: "Las figuras no quieren torear estos toros. Se hace muy duro mantener un encaste así y este triunfo es la justa recompensa a tanto trabajo".
Poco después, llegaban, más calmados, los comentarios sobre el juego del encierro. "Ha sido una corrida de importancia. No han sido ni fáciles ni tontos. Había que darles la lidia adecuada". Las palabras son del heredero. El mayoral, con el gesto más contenido y con el hablar calmo del que conoce y respeta su herramienta de trabajo va un poco más allá: "Los toreros no han sido listos. A toros como éstos no se les puede tratar como a los otros", y en ese "otros" deja al pelotón completo del escalafón ganadero palpándose la cartera. "No puedes ir", continúa, "tocándoles las orejas con la muleta y quedarte tan tranquilo"; ahora es el otro escalafón, el que luce en las revistas, el que se queda mirando para donde no disparan. "A ver si conoces tu oficio. Tenías que salir por la puerta grande", le interpela a Sánchez Muriel un espontáneo. Él calla y se guarda de triunfalismos de feria chica. Lo dicho: la sabiduría de los mayorales no conoce ni fronteras ni palabras de más.

Javier Vázquez, que lidió tres de los astados que salieron tras la cogida de Aníbal Ruiz ("contusión con probable rotura de fibras del músculo vasto interno", de pronóstico reservado, según el parte médico), afirma conciso: "Han sido toros muy encastados que han dado muchos problemas a los toreros".
Para entonces, en el tendido, y con dificultades, aún se podían localizar aficionados con los ojos intactos. Eran los más viejos, los que gustan de resumir jugadas: "¿No se anunciaba una corrida de toros? Pues eso, de toros".

"Los Gracilianos de Juan Luis me recuerdan a los caballos pura sangre de carreras, tan largos y hondos, y a la vez tan finitos de cabos, con ese galope tan vivo, ágil, ligero y suelto, siempre montados analizando el terreno y orientándose…Me recuerda también a los caballos que pintaba Velazquez tan finitos y ligeros por abajo y tan redondos y macizos por arriba, es un contraste brutal tanto que me atrevería a decir que son los toros que en proporción pueden llegar a ser más finos por abajo y más aparatosos y armados por arriba…Me pasaba algo parecido con los extintos Conde de la Maza."


Pinchar en el enlace para poder ver el video de una reseña de la corrida:

https://fb.watch/itwHenZjkU/