Aficionado.
“Yo creo que los antitaurinos, no sé si todos, utilizan la cabeza para embestir y no para pensar.” [1]
Culminada la Feria taurina en honor al Señor de los Milagros 2022, vale repasar un poco sobre aquello que el entendido, no aquel que entiende de toros, sino quien se sienta como espectador de la plaza a apreciar la faena pueda opinar como aficionado y testigo de los hechos y emociones vividas.
Corre el dicho, relevante para la peña del Tendido 10[2], que “Sin toros no hay fiesta”, y que todo lo demás carece de importancia, ya que es el TORO el actor principal de este cite al que acudimos con la esperanza de disfrutar de una auténtica corrida de toros.
Desde este punto de vista, podemos resumir de la fiesta que, salvo los novillos presentados por Apu Saywa y San Alejandro; y los toros presentados por La Viña y El Olivar; siempre tuvimos carteles parchados y de emergencia conformados por los toros de Roca Rey (el ganadero, y los de peor presentación y juego); los sobrevivientes del Puerto de San Lorenzo y Ventana del Puerto de aquél fatídico traslado; así como los de San Pedro & Salamanca (los sobreros ante la emergencia que permitieron rellenar el cartel de cierre y más rematado por la presencia de las figuras de Roca Rey y El Juli).
En general, la mayoría de toros de la cabaña peruana acusaron falta de fuerza, mansedumbre, escasa presentación de pitones - sino dudosos-. Los toros sobrevivientes, de mejor presentación por origen, no mostraron bravura.
Y es que, al decir de Joaquín Vidal[3], "normalmente, el primer puyazo lo toman bien los toros, y si ése fuera el único del tercio, todos parecerían bravos. En el segundo, ya empiezan a dar síntomas de su categoría de bravura. Y es en el tercero donde se define de verdad si el toro es bravo o no. En el tercer puyazo casi todos los toros cantan la gallina, se suele decir".
En esta Feria, el réquiem de la suerte de varas ha sido la constante, por ello nuestra afirmación de la falta de bravura en los Toros, a quiénes se les aplicó el monopuyaso - incluso el Juez permitió el cambio de suerte de uno “sin vara”-, banderillas todas por derecha, inusual habiendo visto a matadores ejercerlas, sin probar por izquierda.
Resulta por demás curioso el despropósito de premiar en esta oportunidad con el Escapulario de Plata del Señor de los Milagros a un toro denominado Sabueso de la ganadería Ventana del Puerto que no fue “picado”, algo que resulta inaceptable desde cualquier punto de vista y de mayor responsabilidad de quienes asumieron el encargo de elegir a los premiados en representación de los aficionados.
A propósito, nuestro compañero de Tendido y de Afición, Pocho Paccini[4], advirtió en una tertulia durante la feria llevada a cabo por medio digital que el eje central de la lidia es la suerte de varas, la misma que ejecutada correctamente, permite el lucimiento del caballo y su cabalgadura alegrando la tarde con la embestida natural del toro que permite ahormarla y lucir su bravura en el capote.
Hasta aquí, no hemos dicho nada nuevo, sino todo aquello que un buen aficionado de tendido debe conocer para apreciar la fiesta, al menos habiendo leído o repasado o escuchado de oídas lo escrito por José Antonio del Moral, Cómo ver una Corrida de Toros.[5]
Percibimos que el mundo occidental y sus tradiciones está en crisis bajo la arremetida de grupos identitarios que buscan prohibir la Fiesta, so pretexto de un animalismo sintiente sin base natural ni razón, o de una moralina modernista ajena a la que ellos denominan espectáculos propios de barbaries pasadas. Estamos en medio de una corriente woke que pretende “cargarse” todo aquello que consideramos sagrado y tradicional, que, so pretexto de terminar con la opresión, buscaría deconstruir los cánones de la Fiesta organizado en torno de las suertes de muleta, varas y capote, con la finalidad de deslucir las “varas” para garantizar que los toros sin bravura y de poca resistencia, luzcan para la diversión y entretenimiento de los aficionados.
Sabemos que la cabaña nacional es justa de fuerza. Por ello a quiénes ejercen de picadores no bien los ven citando, el público reclama airadamente como si esta suerte no tuviera la radical importancia como eje de la lidia. No sólo en Acho ocurre tal despropósito, en las otras plazas ya es una constante.
Aún es tiempo. Ojalá la elección de los nuevos administradores de la Plaza traiga esa brisa refrescante tan necesaria para todos.
Miraflores, 15 de noviembre de 2022.[1] FERNANDO SAVATER. Tauroética. Ed. Ariel. 2020.
[2] https://www.facebook.com/profile.php?id=100068269993877
[3] JOAQUÍN VIDAL : "El Toreo es Grandeza". Ed. Turner. 1994.
[5] JOSÉ ANTONIO DEL MORAL. “Cómo ver una corrida de Toros”. Ed. Alianza Editorial. 2009.