"Cuesta comprender esta fiesta en la que no existe TORO, ese animal capaz de sobrellevar una lidia entera consistente en los tres fundamentales tercios. A cambio de eso la fiesta actual en Acho se soporta en el tercio final de muleta, restándole así riqueza a nuestra fiesta más bella"
Fernando Roca Rey, recibiendo a porta gayola
ACHO 12 -11-2017 - SEGUNDA CORRIDA DE ABONO
Hacían
su presentación los toros de Don Aníbal
Vásquez Nacarino (Ganaderías La Viña y El Olivar), y el sufrido aficionado al
TORO vuelve a toparse con una corrida de mansos, en los que sobresalieron el
2do y 6to. Toros de buenas hechuras aunque pobres de cara, de presentación
justita. En el caballo ni se les picó y todos fueron solo una vez, en banderillas
no mostraron dificultades.
Cuesta comprender esta fiesta en
la que no existe TORO, ese animal capaz de sobrellevar una lidia entera
consistente en los tres fundamentales tercios. A cambio de eso la fiesta actual
en Acho se soporta en el tercio final de muleta, restándole así riqueza a nuestra
fiesta más bella. A continuación paso a explicar la actuación de la terna:
El toreo de Fernando Roca Rey es por momentos templado pero las más de las
veces sin mandar, con el capote anda bien y en banderillas si él quiere puede
ser especialista. Como torero transmite muy poco a la hora de hacer el toreo
fundamental con la muleta, necesita de un toro dulzón y que no apriete para realizarse en esa faceta.
Si alguna verdad tiene para decir en este mundo del toro Fernando Roca Rey es
en su otra vertiente, la del torero bullidor (tanto en banderillas y muleta),
la que alegra al público a base de “torear” rodillas en tierra, pases por la
espalda, bernardinas, inoportunos desplantes y demás repertorio donde el léxico
parar, templar y mandar casi no tiene cabida. En su primero sorprendió con
aislados derechazos templados y un buen natural, con mucha disposición pero
atosigando a su toro al no darle las distancias adecuadas. Mata despacio y
efectiva. En su segundo se destaca un vistoso galleo por chicuelinas para
llevar su toro al caballo, en la muleta su toro es un inválido de embestida
claudicante al que solo le queda hacerle faena con su repertorio tremendista
descrito líneas arriba. Es bajo esa matiz que le empieza a faltar el respeto a
su oponente con desplantes inapropiados. Mata certero y se lleva una oreja
bondadosa que provoca la división de opiniones.
Joselito Adame tuvo poca oportunidad para gustar a Lima en sus
toros. Su primero empujó en el caballo y tuvo una pelea digna en su único
puyazo. Los aficionados nos quedamos con las ganas de ver como se hubiese
comportado en su segunda vara. Y ese empuje que mostró en el caballo también lo
mostró en la muleta en sus dos primera tandas por el derecho, yendo largo a la
muleta bien presentada de Adame, quien acompaña bien la embestida. Cambia a
pitón izquierdo y el toro se queda corto. Cambia de mano y el toro confirma su
buen pitón derecho, aunque sin mucha transmisión. Atosiga su toro y
desaprovecha su pitón bueno. Leves palmas al toro en el arrastre. Nulas
opciones en su segundo, otro inválido de tranco soso que no transmitía nada.
Y Juan Del Álamo pudo confirmar ese toreo de mando y poder que se le
conoció hace ya unos años en su primera presentación en Lima. Sobre todo en el
sexto toro, jabonero sucio, que llegó entero a la muleta luego de un picotazo
en varas, aunque mostró lucha. Su faena comienza por bajo sacando a su toro a
los medios muy toreramente rodillas en tierra, de lo más bello de la tarde.
Empezaría entonces lo más emocionante de la corrida, cita Juan Del Álamo a media
distancia por la derecha, de frente y la muleta plana, el toro acomete y va largo, con ganas de coger tela, pero el
torero a base de mando lo lleva toreado y factura cinco poderosos derechazos,
cuarto y quinto con el compás abierto para rematar uno de pecho con la mano
cambiada. El toro embiste con transmisión y el público lo percibe. La siguiente
tanda el torero sigue de frente y rematando hasta donde le da la cadera, queda
bien colocado en cada pase y vuelve hacer otro gran pase de pecho que llega
hasta la hombrera contraria. Cita al natural y el toro es más complicado, no
baja la cabeza y no es tan noble como por el derecho. Pero el toro va. Del
Alamo no puede templarlo pero salva la situación con dos afarolados y el
obligado de pecho, así la faena no pierde revuelo. El devenir de esta lucha
hizo que toro y torero se encuentren en el centro del ruedo y Del Alamo vuelve
a la mano derecha. Lo cita a corta distancia y pareciera que el toro se ha
vuelto más listo pues su matador ya no puede templarlo como antes. Por momentos
gana el toro y por momentos el torero. Vuelve a darle distancia y el toro
acomete de largo, el torero vuelve a mostrar mando en los derechazos, pero ya
la faena perdió intensidad. Manoletinas innecesarias que no calan en el
público. Mata de estocada efectiva y se lleva una oreja bien ganada. En su
primero no tendría opciones ya que le tocó otro inválido.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de Acho
Segunda Corrida de Abono. Media plaza llena.
Se lidiaron 3 toros de La Viña (1°, 3° y 5°) y 3 de El
Olivar (2°,4° y 6°), de ajustada presentación, mansos en general, invalidos 3°,
4° y 5°, de buen juego en la muleta el 2° y el 6°.
Fernando Roca Rey (silencio y una oreja con división en los
tendidos)
Joselito Adame (silencio y silencio)
Juan del Alamo (silencio y oreja)
Gustavo Ortiz Llamccaya.