SE DAN CLASES DE TOREO
Razón AQUÍ.
"Opositor a cátedra del toreo, nombrado por Don Joaquín Vidal, imparte clases magistrales a matadores de toros, novilleros profesionales, sesiones de reciclaje para tutores de escuelas taurinas y aficionados prácticos."
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Las 2 primeras fotos corresponde a Acho, donde antes SÍ se toreaba
"A los Morante, Cayetano, Juli, Manzanares, Ponce, Fandi, Castella, Perera, Paquirri, Conde, Luque se les hace saber que El Inclusero les podrá enseñar en que consiste la auténtica torería, lo que es una chicuelina toreada, incluso podrá dedicarles horas y horas a explicarles los que es el cargar la suerte. También les dictaría en apuntes, para que no se les olvide, la manera cabal de darle el pecho a los toros y podrá terminar con mostrarles un amplio temario de cómo firmar una serie de muletazos con remates llenos de hondura y verdad, de los que el toro se despide del maestro hasta la siguiente tanda con una mirada llena de morriña en la que se puede leer un `venga, no te tardes, que aquí te estoy esperando´.
En el recreo, ya de manera más distentida, podría contarles lo que es dar dos vueltas al ruedo apoteósicas en Las Ventas con las manos vacías, que es la mejor manera de recoger el cariño del aficionado; o lo guapo que es que en esta misma Universidad del toreo te pidan la oreja con tanta pasión y ardor que haya que parar el festejo para mandar al alguacilillo, como si fuera un recadero, al desolladero a por la oreja de un saltillo de Moreno de la Cova. Y ya de paso, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid puede esclarecerles lo que es un toro de saltillo.
Pero a lo que nunca podrán acceder, ni con el mejor plan de estudios, es a la vergüenza torera. Afortunadamente e ni se enseña, ni la venden en el Corte Inglés, ni se regala en las alternativas. Se tiene o no se tiene. Se nace y se vive como un sinvergüenza o como un hombre honesto. Se pasa a la historia por la orejas, las sillas, los violines y por abrir puertas grandes, cosa que también puede ser de ladrones, o por ser considerado uno de los ricos tesoros que brillaron en días que conocimos mejores. Se puede ser un impostor con grasia como Morante, o se puede ser Torero, con todo el peso de la palabra, como El Inclusero."