Como cuestión previa conviene señalar que, gran parte del público de aluvión que consuetudinariamente asiste a Acho, se decanta torerista, lo que en buen romance significa que le importa un rábano que lo que salga por la puerta de chiqueros sean toros de Victoriano del Rio, Puerto de San Lorenzo, moruchos de la ganadería peruana San Pedro, o finalmente les da lo mismo, si saltan esbeltas cabras al ruedo.
Lo señalado cobra especial relevancia, porque tanto las "gestas" que se realicen, como los premios que el público de aluvión (que no AFICIONADO) pida y la "autoridad" conceda, carecerán de importancia, si no fueron ejecutadas frente a TOROS INTEGROS, ENCASTADOS y BRAVOS.
Sólo para recordar al público de hogaño, que antaño en Acho sí salía el TORO que lograba transmitir emoción en los tendidos, con la edad, seriedad y el trapío propio del encaste al cual pertenecían, y que usualmente las figuras de turno no le hacían ascos, porque era normal enfrentarse a todo tipo de ganaderías, dado que su profesión es la de matadores de toros y no solo de determinados encastes borreguiles de toritos colaboradores y cuidadosamente seleccionados. También la AFICIÓN limeña era exigente y no tragaba la ventaja y el fraude que les intentaban vender las más importantes figuras de la historia del toreo que querían pasar de rositas por el coso rímense, . Para muestra, sacamos del baúl algunos testimonios fotográficos que así lo demuestran:
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Joselito frente a un berrendo de El Olivar |
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Belmonte, frente a un jabonero en puntas de "Rinconada de Mala"
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Toro de "Jaral del Monte" de los Fernandos Graña y Reusche |
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Año 1960, protesta nada más y nada menos, contra Antonio Ordoñez |
Tal y como está hoy en día el planeta de los toros, consideramos que es necesario que en sus plazas, existan máquinas de cargar la suerte. Seguramente serán onerosas, pues tendrían que ser ortopédicas, flexibles, resistentes como el kevlar y hechas a la medida de los figurines que solo saben amontonar derechazos. Será necesario que las saquen cuando el torero de turno por carencia de técnica no sepa, o por su físico no pueda, o simplemente porque le falte valor para mostrar la femoral y prefiera aliviarse escondiendo la pierna de salida, o en su defecto prefiera torturanos a derechazos. Y sin duda alguna, en la última tarde, de la breve temporada taurina la máquina debió estar presente en el ruedo de Acho, para encajar en ella al Juli, a Roca Rey, y a Gilio, que por alguna de las razones expuestas o por todas juntas, fueron incapaces de cargar la suerte.
Los dos "figurones" (que usualmente plantan cara por los ruedos de Dios a "fieras corrupias" de ganaderías de encaste bodeguero, y además cuidadosamente escogidas) y el aspirante a "figurón", torearon al vésre, o sea al revés. Las piernas que debieron adelantar, eje central de la suerte del toreo al natural, las dejaban retrasadas, y en posición contraria colocaban las otras piernas, por lo que lejos de cargar la suerte la descargaban, lo que quiere decir que en lugar de torear, se dedicaron a destorear, con el beneplácito de público torerista, es decir, de aluvión.
Y para aderezar el destoreo, el manejo de las muletas también eran un desmadre. Ya que en lugar de ofrecerlas planas, las ofrecían de manera oblicua metiendo el pico y eso que los sucedáneos de toros no eran codiciosos o fieros al punto de querer comérselos y tener que apelar al timo. Solo quedaría agregar en favor del crédito nacional que, a diferencia del Juli, usualmente ejecuta la suerte suprema de manera correcta, descubriendo la cara del toro, sin huir de ella tapándole arteramente la cara con un telonazo al pitón contrario, lo que corrobora que es un matador de toros; mientras que el Juli, con su julipie, hace exactamente lo contrario, lo que confirma que es un tumba toros, un jifero, un matarife.
Al final de la corrida, nos quedamos pensando si habría necesidad de inventar otro tipo de máquina, porque barruntamos que ni al Juli, ni a Roca les serviría la máquina ortopédica, pues con sus posturas retorcidas con capote y muleta, y sendos toreos de expulsión, simplemente la destrozarían.
Ahora sí, en corto y por derecho, los testimonios fotográficos del festival con traje de luces de la última corrida de la nefasta temporada 2022:
ARTURO GILIO
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Inicio de faena con deslucidos capotazos para ser mexicano
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Para hacer esto, no vale la pena arrodillarse |
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El toreo de expulsión, muy de moda
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El magisterio de Ponce, caló en el cuate
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Lo que decíamos, escondiendo la pierna de salida
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El rocareyismo imperante |
EL JULI
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Citando "adelantando" la pierna y con la muleta "planchá"
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Sacando el torete fuera del planeta
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El "maestro" en modo perfílero |
Sepultando la suerte suprema
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Perpetrando el llamado "Julipie", lo que lo convierte en jifero, en matarife |
ROCA REY
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Esto, media belmontiana, ni de vainas
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Probando a la fiera
| El tremendismo y toreo accesorio, marca de la casa | |
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"Enfrontilado" y dando el "medio pecho"
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Lineal, expulsandolo para la calle |
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Un sobreviviente del cuento chino, muriéndose en la cara de todos
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La "fiera codiciosa", ni se entera de qué va la cosa
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Vengan los naturales, pero nuevamente para afuera, para la calle |
El Juli
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Unas chicuelinas "ceñidísimas"
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En primer plano, el despojo peruano al que "plantó cara" el "Maestro"
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Roca toreando de salón, mientras la cuadrilla del Juli se juega la vida en el segundo tercio
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Metiendo pico a destajo
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¡¡¡¡Albricias¡¡¡ naturales, pero fuera de cacho "Maestro" |
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El contorcionista consumado
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Entre torete y torero, cabe otro torete
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Roca Rey
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Una esbelta cabra, saltó al ruedo rimense
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Inicio de faena, frente a don Rafael Puga |
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A perderle pasos que la fiera aprieta
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Lo de siempre, sin profundizar
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Arrimón, a un semoviente
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Estocada perdiendo la muleta, ni fu, ni fa. |
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Se acabó la pachanga, pero ojo, el Escapulario de Oro debió quedar desierto |
Esperemos que la próxima temporada la empresa Casa Toreros, que ha dejado por los suelos el prestigio de la Plaza de Acho, sea expectorada del Perú por burlarse y defraudar la buena fe de los que pasamos por taquilla ofreciendo ganaderías que jamás contrataría y en lugar de ello colarnos sucedáneos de toros, faltos del trapío, integridad y la seriedad que son propios de una plaza de primera, como pretendemos y exigimos que siga siendo Acho.
El prestigio y seriedad de la Plaza de Acho, no debió seguir perjudicándose con la premiación a Andrés Roca Rey como el ganador del Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, dado que no hubo faena que lo mereciera y mucho menos oponentes a los cuales se les hubiera vencido dignamente, no cabe duda que prevaleció el paisanaje y la falta de seriedad.
Pocho Paccini Bustos.
El asistente actual es indocto en materia taurina, el prestigio que tuvo es un recuerdo. Parece plaza pueblerina y lo que sale por toriles lo confirma.
ResponderEliminarLa empresa tiene a la pseudoprensa de adulones por una parrillada y por ello la estafa con los novillos de fuera y los de juego cunero nacional.
D.J.E:M.
Los juntaletras sobrecogedores de la pseudo prensa, son los principales responsables del estado actual de la fiesta en Acho, dado que han abdicado del importante rol que les toca desempeñar y en lugar de denunciar los fraudes de la empresa Casa Toreros, se prostituyen por un miserable plato de comida y su suspiro limeño.
EliminarSaludos hasta J.
Los "jueces de plaza" no ejercen son muñecos de las empresas hace tiempo.
ResponderEliminarSon objeto de mofa entre los taurinos y los adulones que escriben sociales en lugar de lo que realmente sucede en la arena.Me refiero a la estafa cometida por la empresa con su apoyo incondicional.
E:A:V.
Menos mal que no asistí. Algo me decía que iba a ser dinero a la basura. Que pena por Acho.
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