Hoy 27 de agosto de 2017, que se cumplen 12 años de la partida del grande de la crítica taurina, don ALFONSO NAVALÓN GRANDE, reproducimos la biografía comentada que el 2003 escribiera nuestro amigo Juan Hernández Sánchez "Toni" y que da cuenta de las cualidades personales y profesionales de este gran crítico taurino, que tuvo por bandera la defensa de la INTEGRIDAD de la fiesta.
"Cuando este mundo fascinate de emociones y ensueños se ha convertido en un burdo negocio donde todos quieren vivir a costa de humillar al TORO. Ya no es el REY de la fiesta. Es sólo una pobre víctima del egoísmo de los taurinos, que le quitaron la casta, la fuerza y encima le asesinan en el peto, y luego unos presuntos toreros se hacen millonarios, practicando la trampa y no la arriesgada técnica del buen toreo"
"Alfonso Navalón, la biografía comentada de uno de los grandes de la Crítica Taurina del siglo.
Antes de empezar, quiero advertir al lector que la siguiente biografía, está escrita por un admirador incondicional. Ahora bien, no hay ni un solo dato falso. Es apasionada, pero tratando de hacer justicia, a la persona que, seguramente, más y mejor ha defendido la integridad de la fiesta en toda su historia. Tampoco la he escrito para los enemigos, o mejor dicho para los que no quieren ver, la he escrito para los aficionados honrados y honestos, que quieren saber algo más de Alfonso. De todas formas la mejor forma de conocerlo es leyendo sus artículos. Y por adelantado, sirva como un pequeño homenaje, para el mejor crítico taurino de la historia del toreo, con sus defectos y sus virtudes, como no puede ser de otra forma.
Alfonso Navalón Grande, nació en Huelva por circunstancias del trabajo de su padre, un 5 de Abril de 1933, en el seno de una familia acomodada. Al año de nacer, la familia se trasladó a Fuentes de Oñoro, de donde procedían, pueblo fronterizo con Portugal, al Oeste de la provincia de Salamanca. Es el mayor de tres hermanos. Todo en la vida de Alfonso Navalón ha sido duro, incluso en los inicios, ya que cuando faltaban solo tres años, para que se alzaran en armas los traidores a la legalidad vigente en España, este gran crítico vino al mundo. Su familia republicana fue represaliada y perseguida. Su padre, tuvo que emigrar a Portugal la misma noche que su madre traía al mundo al segundo hermano.
En este ambiente de guerra y represalias se crio Alfonso, como tantos otros niños de España en general y del Campo Charro en particular, mientras unos traidores montaban el cuartel general en una de las fincas ganaderas de Salamanca, los demás morían en las cunetas o pasaban hambre y calamidades, a pocos kilómetros del poder fascista.
No cabe duda que en este marco Alfonso se crio en la lucha contra la dictadura y la injusticia, eso por supuesto hizo que cuando eres bravo y con casta, se creciera al castigo, nunca ha hincado la rodilla, por mucho que lo han intentado desde todos los estamentos y de todas las maneras, incluso la económica.
Muchos datos nos faltan de su juventud, ya que siempre ha tenido tantas cosas que decir, del mundo de los toros, que su vida siempre la ha contado de pasada, y siempre por necesidades del guión, nunca alegremente ni para dárselas de nada.
Sabemos que estudió Derecho en la Real Universidad de El Escorial y en la de Salamanca. No llegó a buen puerto como Jurista, ya que también le gustaba estudiar torcido en las distintas cátedras que tenía en esa época las calles de Salamanca, data de esta época su afición a tocar la pandereta en la tuna, seguramente también más por “"ligar"” que por su afición a la música.
Gran intelectual, conocedor de la Historia, así como del Arte, siendo un experto en todos los estilos, es un goce verlo ensimismado ante cualquier monumento del plateresco, gótico o románico. Defensor desde sus artículos de las bestialidades, que las distintas instituciones comenten contra cualquier monumento, aunque sea en el pueblo más recóndito.
La primera vez que se puso delante de una becerra fue a los nueve años, a los catorce ya mató su primer novillo, clase y técnica eran sus cualidades, por supuesto tres fincas ganaderas con más de mil hectáreas pertenecientes a la familia como eran, “El Aguila”, “Las Carboneras” y “El Berrocal” le habían hecho conocer lo que era un toro desde que nacía.
No sabemos porque no continuo con su pasión, ni cuando decidió pasarse a ser el mejor torero aficionado de su época. No es difícil suponer que en aquella Salamanca de la posguerra, de amos y señoritos, también en esto no tuviera ninguna ayuda. Lo cierto es que como decíamos antes, como torero aficionado lidió en festivales benéficos al lado de Domingo Ortega, Ordoñez, El Viti, Manolo Vázquez, El Capea, Robles, Manzanares etc. Sin mencionar que acudía a las mejores ganaderías para hacer los tentadores, cuando esto era un privilegio, no como ahora que va cualquiera. Se retiró en 1984 con novillos de su ganadería formando cartel con Antoñete y Roberto Domínguez, cortando las orejas y el rabo.
Ni que decir tiene que todavía hoy, se le puede ver alguna vez en su finca con alguna erala, matando el gusanillo, pero claro de eso, solo pueden dar fe sus mimados toros y vacas de su ganadería, los pajarillos de la finca y posiblemente las estrellas del cielo de Salamanca.
Como ganadero, ha cosechado grandes éxitos: El toro “Caminero” fue indultado en un mano a mano entre Espla y El yiyo. Tampoco aquí ha tenido la oportunidad de seguir indultando toros, ya que una vez más las mafias que mueven este mundo, nunca le han permitido lidiar más de dos o tres novilladas y demostrar lo que es un ganadero que lo ha mamado desde niño y ya de mayor hablando y pasando horas con los mejores ganaderos de la historia.
Lo importante, Navalón crítico taurino y columnista.
Alfonso comienza su andadura de crítico taurino en “El Ruedo” en 1964. Ni que decir tiene que era la revista taurina más importante de la época y desde los primeros momentos sus crónicas atrajeron la curiosidad de los profesionales y de los aficionados. Pronto empezó a denunciar los fraudes de los toreros en el albero, así como los “sobres” de los cronistas vendidos de la época.
También empezó a denunciar el afeitado y el fraude de la edad. Fijaros que estos temas venían sobre todo de la época de Manolete, más de treinta años de crónicas de cientos de críticos sin dar la cara y sin denunciar dos de los mayores males de la fiesta. Además, les tenían comida la cabeza a los aficionados con la edad de los toros, con el tema que en el campo se habían quedado sin toros por la guerra ¡después de treinta años!
En el año 1965 recibe el “Premio a la honestidad en el ejercicio de la crítica”. En el año 1967, empieza en el diario “Informaciones”. Siempre con la honradez y la verdad por bandera, Alfonso se ratifica como uno de los grandes de la crítica taurina, sus crónicas son sinceras y sin tapujos, llegando a doblar sus honorarios muchos toreros debido a los artículos de Navalón, también encumbró a más de un ganadero. El periódico en un año pasa de una tirada de 7.000 ejemplares hasta los 53.000, nunca antes ningún medio de comunicación había ocurrido tal cosa.
Pasa posteriormente al diario “Pueblo” y a “Diario 16”. Posiblemente sea en este último diario donde Alfonso reciba la más grande humillación de su impecable recorrido profesional. En 1984 el Director del periódico (Diario16) supuestamente, vende su cabeza a las mafias taurinas por los abusos de Paco Ojeda. En esta supuesta maniobra estaban implicados dos políticos, que supuestamente debían de ser de los suyos por “republicanos y socialistas” , y que eran Ignacio Borrel y Enrique Mujica, pasando el tiempo cada uno esta donde debe estar, uno defenestrado de la política por sus propios compañeros y otro de Defensor del Pueblo por el PP “casi na”. Lo triste es que las mafias siguen intactas. Navalón, con más crédito entre aquellos que son lo importante de la fiesta, los aficionados.
En pleno franquismo, consiguió la destitución del presidente Pangua en la plaza de las Ventas por el fraude del rabo de Palomo. Acordaros que entonces los presidentes eran comisarios políticos del régimen (algunos los llamaban comisarios de policía ¡qué ilusos!).
Su único libro “Viaje a los toros del Sol” fue declarado texto oficial del idioma castellano en la Universidad de París, prueba irrefutable de su calidad literaria. Aunque sinceramente, este dato vale para los junta palabras y estómagos agradecidos que van exhibiendo títulos.
Como periodista y compañero, a sus órdenes han trabajado un gran número de profesionales, que después a la postre, se han convertido en grandes críticos taurinos, mencionar como ejemplo más destacado a Joaquín Vidal, recientemente desaparecido.
Creador de los coloquios taurinos al final de las corridas, con una capacidad de audiencia jamás igualada por ningún cronista. Ha pronunciado conferencias por todo el mundo taurino, siendo estas lecciones de tauromaquia. Hoy es el día que todavía asustan, ya que hay empresarios que se molestan en llamar a los hoteles donde se celebran, para vetarlo y que no se puedan celebrar. Gracias a la tenacidad de algunos aficionados, sigue llenando los locales donde se celebran.
Es el único crítico taurino de la historia que los aficionados de Madrid han sacado en hombros ¡dos veces!.
El único crítico taurino que ha saltado la barrera de una plaza, para intentar salvar a un espontaneo de la muerte, sin importarle nada la suya (cosa que no consiguió por desgracia) demostrando su calidad humana, hecho que ocurrió en Albacete, ante miles de personas.
Después de haber sido vendido por su director (por cierto, desde que se fue Navalón, el periódico fue en picada, a pesar de haber contratado al Molés para escribir de toros, ya no existe) deja de escribir durante cinco años dedicados a su ganadería.
Reaparece en el Adelanto de Salamanca, después, cuando se funda Tribuna, le ofrecen un sustancioso contrato, pasando a este periódico. Sus crónicas vuelven a tener resonancia, hasta el punto que sus más acérrimos enemigos (los de la mafia taurina) no fallan un miércoles, en leer el suplemento “La Glorieta”, donde Alfonso vuelve a sentar cátedra hablando de toros. Con la llegada de Internet, sus artículos llegan a todas las partes del mundo, siendo por estadísticas, el más leído de este nuevo sistema de comunicación. Sus crónicas tienen resonancia mundial, como por ejemplo “Fábula del torero triste, secuestrado por la señora gorda” ha tenido resonancia en todos los rincones del taurineo.
Reaparece también en los coloquios, donde logra superar los mil espectadores por noche, celebrándose en los más grandes locales de las ciudades donde los da, por ejemplo, soy testigo del casino de Salamanca a rebosar a las doce de la noche, en la pasada feria, fue televisado en una emisora local, desbancando en audiencia a todas las cadenas nacionales.
Datos fríos pero hay están, un Alfonso Navalón al que han intentado sobornar, como aquella ocasión en 1980, donde le ofrecieron un talón de catorce millones de pesetas por temporada, para "cuidar a cuatro figuras del toreo, por parte de su apoderado y que eran ni más ni menos, Paquirri, Dámaso González, Capea, y Manzanares, Navalón siguió viviendo de las cincuentamil pesetas mensuales, de las de entonces, que recibía en el diario Pueblo.
Con sus denuncias consiguió, que en un año se sancionaran 126 toros por estar afeitados, así como la legalización de la edad de los toros , acabando con el fraude del utrero, Por todo ello ha sido perseguido por figuras empresarios y apoderados, tanto para sobornarle como para intimidarle con 27 agresiones la ultima en Ciudad Rodrigo por la espalda y a traición, por parte del padre de una seudo periodista local (Fijaros que hombres, que se atreven con una persona por la espalda, cuando esta orinando, con setenta años). Otra de ellas fue por el mal llamado V Califa y su cuadrilla, derribando la puerta del hotel Carlton de Bilbao, al negarse a ser sobornado con un cheque en blanco.
Su profesionalidad y su decencia, llegan al punto de denunciar públicamente en un programa de televisión que para vender sus toros, hasta él tiene que afeitar. Lo que pasa es que las mentes enfermas y traumatizadas por la ignorancia, no entienden que hay que tenerlos bien puestos para decir esto, cosa que muchos por su cobardía se lo reprochan, claro está que seguramente no tienen ni pajolera idea de lo que es la honradez y la honestidad, pobres enfermos.
Otros enfermos sin mas aspiraciones en la vida que seguir a la borregada, aceptan que es el mejor critico taurino de la historia, cosa que por los datos aportado es evidente, pero.... que si no insultara ...." Mierda", como si no fuera un insulto para el pueblo, todas las mentiras fraudes y demás trapicheos que envuelven este bendito arte, al que algunos se han empeñado en convertir en un circo. No os canséis en poner peros. Alfonso Navalón es el mejor crítico taurino de la historia, os guste o no, que podría no insultar ni meterse en la vida privada de las personas, decidme entonces ¿porque me insultan a mi todas las tardes que me siento en un tendido con sus engaños y sus fraudes?, ¿porque se meten en mi vida privada políticos traidores y politiquillos que se sirven de la fiesta, solo por sus intereses?.
¿Cómo se le puede pedir, al mejor crítico taurino, insisto, reconocido hasta por sus enemigos, después de haber sido, apaleado, insultado, injuriado y habiéndole quitado hasta el pan de sus hijos, sin contar sus primeros años de infancia con una dictadura fascista, que no insulte?¿Cómo se puede hablar de los defectos del más grande (si los tuviera, que me imagino que si, por que es humano) cuando ha dado su vida por la libertad, tanto social, como la de expresión, y sobre todo por el toro, sin pedir nada a cambio?.
Este es a grandes rasgos D. Alfonso Navalón Grande. Un hombre que levanta pasiones a favor y en contra, hasta el punto de tener pendientes a sus enemigos, para que el día de su cumpleaños, en los primeros minutos del día 5 de Abril le “feliciten” por teléfono.
Este es a grandes rasgos D. Alfonso Navalón Grande. Un hombre que levanta pasiones a favor y en contra, hasta el punto de tener pendientes a sus enemigos, para que el día de su cumpleaños, en los primeros minutos del día 5 de Abril le “feliciten” por teléfono.
Alfonso Navalon Grande, Critico Taurino, Ganadero y Persona (“casi na”) la afición esta en deuda con Él, yo por mi parte, te digo en voz alta y clara “Olé Maestro y muchas gracias.
Esta biografía se termina de escribir un cinco de Abril de 2003."
.......................
Su recuerdo sigue presente porque trazó un irónico e incisivo retrato de la hipócrita actitud de la prensa de su tiempo-y actual- en el tapar al taurineo el abuso y engaño con el toro,la fiesta y en la que el aficionado solamente cuenta por pasar por taquilla.
ResponderEliminarDocurdó.
Ya lo decía don Alfonso: " El periodismo es un veneno que llevamos dentro una legión de soñadores donde en sólo unas horas puedes pasar de la gloria al olvido".
ResponderEliminarAfortunadamente, para los aficionados que admiramos su coherencia e integridad, ALFONSO NAVALÓn GRANDE, siempre estará en la gloria del periodismo taurino.