Julian López "El Juli", en su encerrona en Manizales, frente a sucedáneos del TORO ÍNTEGRO
Ante este penoso espectáculo, lo único que queda para defender la FIESTA INTEGRA, es evidenciar que es un elemento DAÑINO.
La LIBERTAD, supone un compromiso con la VERDAD, que cual valor supremo debe presidir todos nuestros actos. El REY de la fiesta, el TORO, exige que se predique de él con LIBERTAD.
Además los mata con una forma que es un insulto a la suerte suprema y a los buenos matadores.
ResponderEliminarM.D.S.
Imagenes abominables, pruebas irrebatibles de la degenacion de la fiesta brava española, entretenida con la cumplicidad de taurinos, muchos revisteros, y pùblicos sin ninguna aficion torista.
ResponderEliminarEnhorabuena, querido POCHO