Retomamos las entregas sobre diversas historias y acontecimientos ocurridos en el coso de Tetuan de las Victorias, que abonan en confirmar lo grandiosa y exigente que fue nuestra fiesta, tan venida a menos en estos nuestros días en los que reina el triunfalismo, eso sí, frente al medio toro, sin poder, descastado, domesticado y bobo.
Semanario gráfico de los toros El Ruedo, Año VIII, Madrid 25 de octubre 1951, N°383
ResponderEliminarInteresante entrega sobre una Plaza que tuvo historia.
Acertado el comentario sobre el estado de la fiesta actual.La figura del aficionado va desapareciendo. Ya los que van a la plaza no saben lo que hay en el espectáculo, por ello hay un mínimo de exigencia. Es la razón del abuso de los taurinos.Todo lo malo se da por bueno.
S.T.