Artículo de Alfonso Navalón, que sacamos a pasear, tras la nauseabunda actuación de los locutores del Canal de Toros de Movistar, que obliga a que los abonados exijan su dimisión por falta de objetividad y profesionalismo o en su defecto darse de baja .
LA PRENSA Y LOS TOROS
La reciente destitución de Fernando Fernández Román, como responsable de los espacios taurinos de Televisión Española, ha sido silenciada o tergiversada sospechosamente por los medios especializados, con lo cual, se viene a demostrar que, la mayoría, también están pringados por ser encubridores de algo que debe denunciarse, tratándose, sin lugar a dudas, de dinero público. Se ha dicho, tendenciosamente, que el palabrero Fernández había sido separado del cargo por motivos “políticos”, como si los nuevo dirigentes de TV fueran enemigos de los toros y actuarán contra la Fiesta. Sin embargo, la explicación oficial, a pesar de que su antigüedad iba por otros derroteros, el palabrero, ha sido destituido por haber perdido la confianza de la dirección. Pero vayamos al grano y sin tapujos.
El palabrero Fernández ha sido destituido, en primer lugar, por su incompetencia probada y manifiesta, dada la escasísima audiencia de sus programas. También es notorio que, en la mayoría de las retransmisiones, los televidentes, en un gran porcentaje, le quitaban la voz a los televisores para no escucharle; primero porque, las imágenes que estábamos viendo, no se ajustaban a la realidad de lo que este pobre hombre decía. Eran todas grandilocuencias del pastelero locutor y, sobre todo, por no escuchar la cantidad de estupideces que decía cuando, después de tantos años viendo toros, cada día, acreditaba su torpeza. La otra razón, ha sido piadosamente ocultada por los responsables de TVE porque, al investigar las cuentas y el manejo del dinero, era imposible justificar los desmesurados gastos. Aquí pecaron de ingenuos los censores de cuentas porque, bastaba con observar los escandalosos signos de riqueza externa para darse cuenta que, ese tren de vida del Palabrero Fernández, era insostenible con un sueldo oficial, por generoso que fuere. Sin ir más lejos, un coche fastuoso que está al alcance de muy pocas fortunas. Todo el mundo sabía de los manejos y chanchullos del palabrero Fernández, pero como había “entendimiento” y convenios soterrados con sus anteriores jefes, todo quedaba entre los que ordeñaban la vaca.
Por otra parte, los millones destinados a la retransmisión de las corridas, daba también un saldo ruinoso para el Ente Público, y bastaron unas simples averiguaciones para comprobar que el dineral destinado a ciertos pagos, se perdía por otros caminos.
Por todo lo cual, al vanidoso palabrero, muchísimo más tonto que Molés, lo quitaron de en medio. Pero inexplicablemente, le dejaron el sueldo de Radio Nacional de España, donde es notorio que no da un golpe al agua, ni hace nada, por supuesto. Mientras los demás hacen el programa, él se encierra en su despacho para escuchar discos de flamenco. Sin embargo, se le está consintiendo un último mangoneo para llevarse un dinero haciendo “boletines” en determinadas fechas.
El “boletín” a que aludo, es un escueto resumen de la corrida, con lo que justifica gastos de desplazamiento, hoteles, etc. Solicitó y le concedieron semejante trabajo en Valladolid, donde siendo su casa, también justificó los gastos de alojamiento. Pasó a Albacete y, más tarde, a Zaragoza. No me explico como en TVE, mandan dos funcionarios para hacer el mismo trabajo, puesto que, a esas ferias, también se trasladaba el engominado Villasuso, con la misma misión.
El caso es que, el tal palabrero, ha “ganado” más que la mayoría de los toreros y, por supuesto, que algunas primeras figuras de la torería andante, organizando el cambalache de las retrasmisiones y paseándose en un cochazo de nuevo rico, sin contar sus conocidas inversiones en otros negocios y propiedades. De todos modos, el palabrero, se ha ido por la puerta falsa, después de agotar todas sus influencias con políticos que hasta ahora, le habían protegido.
Porque, si los cronistas taurinos se dedicaran a informar, bastaría con tirar un poco de la manta para saber la significación de algunos cómplices y encubridores, que también sacaron tajada por darle el visto bueno a esas cuentas que, nada tienen que envidiar a las del Gran Capitán.
Y, precisamente, ese silencio de la prensa taurina ante semejante escándalo, dice bien claro y descubre la inmoralidad de la mayoría de los cronistas actuales que deforman la verdad y prestan apoyo a quienes viven de engañar al público, colaborando, servilmente, con los que se llevan el dinero de las taquillas. Hace muy poco, se ha descubierto que, cierto cronista de un periódico conservador -y no hace falta dar el nombre- sin más méritos que llevar el apellido de su padre -¿queréis más datos?- y de su abuelo, hace con los toreros lo que se le llama “ ajustes por temporada”, llevándose un montón de dinero a espaldas de su periódico; es decir, ya lo saben todos ustedes.
Antes, los trincones, pagaban al periódico parte de lo que robaban a los toreros. Ahora, ese niñato de que hablo, se lo lleva crudo y, encima, se hace pasar por honesto. Pero él solito se descubre porque, basta con ver como trata a César Jiménez para comprobar que este torero, se negó a pagar el “impuesto revolucionario”. Convengamos que, César Jiménez, no es mejor ni peor torero que otros a los que les dedica elogios a mansalva. Y, sin embargo, el niñato, lo destroza, incluso cuando dicho torero sale a hombros.
En el atraco a César Jiménez, coincidió con Molés, en el primer año en que el chaval empezó a torear un elevado número de corridas. La cifra de Molés era mucho más alta que la del niñato del periódico monárquico. El chico, les contestó a los dos lo mismo: “Estoy empezando y, ese dinero no lo he visto nunca junto en toda mi vida de torero. Si me hubieran pedido un par de millones….. de las antiguas pesetas….. pero ese dinero no está a mi alcance; lo siento mucho”
Desde entonces, Molés y el hijo de aquel melindroso chaquetero que colaboró con Chopera, para acabar con la andanada del 8 y darle el mando de las Ventas a los del clavel, ponen a César Jiménez a escurrir, en todas sus crónicas. Esto nos da una idea de la corrupción que existe entre la prensa taurina, donde los honrados, se cuentan con la mitad de los dedos de una mano, para los cuales me honro en escribir. Murió aquel hombre honrado y sabio llamado Vidal que, para dicha mía, conté con su amistad y su cariño y, ahora, estos tipos que aludo, se han hecho todavía más descarados y más prepotentes. La época de los sobres ya pasó. Ahora manda el cheque. Estas sanguijuelas de la crítica aquí aludidas, se llevan un montón de millones todos los años, todo ello, por ocultar la tremenda decadencia del toreo y sus gentes.
La historia del prostituto Molés es sobradamente conocida por todos. Empezó en el diario Pueblo mangando mil pesetas por corrida y tarde, cuando su jefe, Gonzalo Carvajal, tenía la tarifa de diez mil pesetas. Se abrió paso en el humillante oficio de servir, como negro, a Mariví Romero, cuando su ilustre padre la metió en el periódico y en televisión. El Fenicio Molés escribía las crónicas y los guiones y, cuando despareció el poder de don Emilio Romero, a su hija y benefactora, la dejó tirada.
Conservo las crónicas escritas con la misma máquina y en el mismo papel timbrado del Hotel Astoria de Valencia, donde Molés escribía dos crónicas de la misma corrida, aunque una, la firmaba como Mariví Romero. Molés es mucho más ladino y más habilidoso que el fantasmón del Palabrero. Es un especialista en el pelotilleo y, se da el caso que, publica, en un periódico de Salamanca, el mismo artículo que le sirve de editorial en la cadena Ser y en otras publicaciones donde imparte su “maestría”.
Es como un gitano que cambia varias veces la misma burra. Se da por cierto que, un modesto torero salmantino -tampoco hace falta dar el nombre- ha tenido que pagar cuatro millones de pesetas por “cuidarle la temporada”. El chico sólo ha toreado veinte corridas de toros y, con semejantes ingresos, ya podemos hacernos una idea de cuanto le habrá quedado, tras todos los gastos y, como explico, haber pagado el “impuesto revolucionario”. Imaginaros cómo será el sablazo a los que torean más de cincuenta corridas de toros. También, con semejante personaje, la ostentación de riqueza es escandalosa. Otro cochazo de súper lujo y, un piso de más de trescientos millones de pesetas que, unido a su tren de vida, dan la medida del personaje.
Todo esto, me ha pillado ya demasiado viejo y, ante todo, demasiado vago y hastiado de tanta inmundicia del periodismo taurino. Hace diez años los hubiera mandado todos a las cloacas. Pero estoy cansado y no es cosa de volver a empezar como en los años sesenta donde, entré en Informaciones en el mes de abril cuando sólo tiraban siete mil ejemplares y, en octubre del mismo año, sobrepasábamos los cincuenta mil ejemplares cada día que salía el sol, precisamente, cuando ser periodista, era una profesión honrada y todos luchábamos en defensa de la verdad.
Claro que, para todo esto, entonces, teníamos el apoyo de editores y directores que apostaban por una ética que ya no existe. En mi época, se acabó con Manuel Lozano Sevilla que, robaba a los toreros amparándose en su condición de taquígrafo de Franco. Ahora, con la democracia, nadie persigue a los depredadores. Y la fiesta se hunde mientras ellos amontonan riquezas, de forma ilícita, tal y como queda explicado.
Autor: Alfonso Navalón - Crítico taurino, único e irrepetible |
Fuente: http://www.opinionytoros.com/division.php?Id=5
Muy bien al recordar al Maestro y su lección de independencia.
ResponderEliminarVerdades así siguen vigentes y duele el saber el maltrato que dan a la fiesta y al toro estos sinvergüenzas con sus mentiras.Al público de aluvión lo califica por interés como; generoso porque pide orejas por faenas vulgares,ventajistas,matando de bajonazos tirando la muleta a la cara a toros bobos.Lo de ignorantes de la lidia jamás.Ante los errores del"figurón"y su fracaso echan la culpa de todo al toro.
En los blog's taurinos en Internet -no todos- se encuentra la verdad de lo que sucedió en la corrida.Felicitaciones y adelante.
D.C.
Muy cierto aquello de;que ganan como "figuras"y no salen al ruedo.El palabrero en tv está en proceso de de condimentarlos a los otrora hijos del fenicio.
ResponderEliminarEl tiene experiencia con lo que le pasó con cara de caballo,bigotes y el engominado en tve,cuando lo negaron tres veces y lo sacaron del programa.
El que maneja los hilos en la sombra es el hijo del rey del serrucho que,es ahora empresario,ganadero y apoderado.
E.A.V.