Un VULGAR muletazo de El Juli para la posteridad
"Bajando hoy por la Calle Nueva de Almada, me fijé de repente en la espalda del hombre que bajaba delante de mí. Era la espalda vulgar de un hombre cualquiera."
Fernando Pessoa, Libro del Desasosiego.
Y sí, recordando en su natalicio al inmortal Pessoa, hay que hacer relación, como del cielo al cerdo, y hablar de este muletazo, cuya foto, hecha por un tal EL BOMBA, hace revuelo dentro de la afición contemporánea. Es El Juli en Aranjuez: una faena ante un toro discreto a todas luces, que hizo las delicias de la afición torerista (ya que el animal no importa), rematada además con una estocada defectuosa que produjo derrame al toro, y que fue premiada con las dos orejas del animal, mientras al mismo tiempo en Madrid, unos 18 hombres se jugaban la vida con la importante corrida de Adolfo Martín.
Pero de estas tristezas está tejida la vida. ¿Qué es lo que interpretamos del muletazo los que rechazamos este mantazo barredor, alisador de los granos de arena, o quienes ven en él una cumbre del toreo poderoso? Es evidente que la mano baja, tan baja que incluso arrastra más de la mitad de la muleta por la arena.
¿Es poder, el toreo por abajo, la cumbre en los abismos? ¿Por qué bajar la mano de tal manera, pretendiendo significar algo? Bien, para empezar, y tal como se detalla en el video de este impase, lo que hace El Juli es presentar de manera rastrera la muleta, pero remata por arriba el muletazo, no siendo esto cosa rara en él, ya que en más de una década de alternativa, pocas veces ha rematado un pase por adentro; pero volviendo, en este caso lo que hace es presentar un chiro lleno de arena que al final del muletazo, cuando mande al toro para afuera, levantará a media altura, así que este mito del "toreo por abajo" no puede ser cierto, a menos que el toreo por abajo signifique solo citar, y no dar el muletazo completo bajo un mismo concepto. Esta imagen lo detalla mejor:
Entonces, distinguiendo claramente que lo hecho es un cite por abajo para rematar por arriba, mientras la ortodoxia dicta que el toreo es de arriba a abajo, de cite alto y remate bajo, esta imagen, retratada para la posteridad por ese Juan Pelegrín del sepia, EL BOMBA, no es más que una pavada.
Pero sin embargo nos plantea una interrogante: ¿y si realmente este portento del toreo diera el pase citando, embarcando, toreando y rematando en la pala del pitón contrario el muletazo, PERO TODO POR ABAJO, COMO MUESTRA LA INMORTAL Y SEPIA IMAGEN DE EL BOMBA? ¿Qué demostraría aquel imposible, plasmado ante la brava embestida de estos animales que, como el de la foto, lucen un peso de 555 kilos en la tablilla, pese a que, a buen ojo de observador, estaría hasta 100 kilos por abajo?
Para empezar, lo que demuestra este muletazo de Mario Carrión, es que incluso siendo un torero alto, para torear por abajo no hace falta retorcer o romper la figura de manera antiestética y poco natural, siendo que el toreo persigue la naturalidad. El Juli, igual de alto al reventador amargado, no necesita delinquir con el codilleo o el rompimiento de cintura, como sí lo necesita Perera, pues un torero bajo solo tiene que pegar el muletazo en la mitad del muslo, como de hecho lo muestran las imágenes 2 y 3 de la tirilla arriba expuesta. Así que el alarde de bajar la muleta hasta dejar la mitad del paño en la arena, es solo un engaño, y ganas de mostrar la espalda vulgar de un hombre cualquiera. Lo preocupante del asunto, es que estas disposiciones estéticas de El Juli, de querer posar para EL BOMBA en sepia para la posteridad, y luego dar un muletazo absolutamente distinto al concepto, le puede acarrear a él, y a la historia del toreo, un gran problema de espalda:
Aún con todo, considero que esta clase de muletazos, tan glorificados por un batallón parido por Jose Morente, plantea un problema estético más que de "poder al torear". Incluso puedo explicarlo con la siguiente foto de Castaño con el toro Marinero de Adolfo Martín, el toro más bravo de San Isidro, toro que además se perdió ese exquisito rompimiento por abajo, al salir en Madrid y no en Aranjuez:
De esta imagen se desprenden varias cosas: la primera, que ejecutar el muletazo con la mitad de la muleta en la arena, es renunciar a los vuelos de la muleta, o también, al aspecto visual que resulta de hacer volar la tela. Otra, que el toro bravo va a los vuelos de la muleta, o sea, a la bamba o parte inferior de ésta, por lo que es falso de toda falsedad, que al toro bravo haya que bajarle la mano en exceso para domeñarlo en el aspecto de la altura de sus cuernos: el toro bravo HUMILLA por sí solo. La siguiente, que para lograr una estética apreciable, no hay que partir ni retorcer la figura: todos los toreros tienen un modo de torear, que va desde el barroquismo corporal de Morante, hasta la renuncia al cuerpo de Juan Mora; y sin embargo, retorcer la figura es un esperpento visual que a Valle-Inclan no le hubiera gustado, en últimas porque hay ausencia de naturalidad y un exceso de histrionismo sin un fondo conceptual (ya sabemos que terminará subiendo la mano durante y al final del pase).
Otra, que quizá El Juli tenga que citar de tal modo, ofreciendo al campo visual inferior del toro una tela en el piso, porque está tan fuera de cacho que no puede encelar al animal de otra manera: se sabe que el toro ve mejor las cosas que aguardan en el suelo, y no las de arriba; por ello es común ver a los toros embistiendo a las monteras cuando se las topan, y no es común verlos tirando una cornada a la espada durante el pase natural. ¿Qué puede suceder si El Juli retuerce de esta manera su columna, pero cruzado, o "semidefrente", o dando el medio pecho? En últimas: ¿Mandar es bajar la mano, siendo que el toro es quien debe por sí solo humillar debido a su bravura, o realmente el poder, el mando y la autoridad, se refieren a llevar al toro por donde éste no quiere, o sea en curvas? Con El Juli, torero de líneas y pases desde y hacia afuera, hablar de poder insultante es quizá algo a lo que debamos renunciar.
¿Por qué se le baja la mano a los toros? Para bajar con ellos hacia su bravura, y para hacer de esta equidad, un punto desde donde se haga el toreo. Si se da un trapazo, así sea con mano baja, sigue siendo un trapazo.
Queriendo terminar, dice un verso de Pessoa: "posteridad que ya se olvida para siempre", y con razón es dicho. De tal posteridad es el pase de El Juli, sepiamente inmortalizado por EL BOMBA, para la posteridad del olvido. Por cierto, toreo por abajo, de todo tipo y factura, y del puro, es este:
Teruel en Madrid |
Beato y Esplá, para gloria del toreo. |
Fandiño en la Santamaría de Bogotá |
Robleño en su encerrona en Céret con toros de Escolar Fuente: http://reventadoramargado.blogspot.com |
Un maestro el toreo lo hace;con reposo,armonía,elegancia,ligando los pases,sin el abuso del pico y matando como mandan los cánones.
ResponderEliminarCon el estremecimiento que produce el arte.
Buen articulo,asi deben ser los aficionados íntegros,con conocimiento que orienten al espectador de lo que verdaderamente sucede en la lidia,es lo que falta hoy.
E.A.V.