Plaza de Acho, Cuarta del Abono (22 de
noviembre de 2015)
La Quinta/ Diego Urdiales, Juan Carlos Cubas,
Daniel Luque
Los toros de La Quinta, bien presentados
excepto el anovillado primero y el carivacado quinto, sí que pedían el carné.
El único que pareció poseer la documentación en
regla fue Diego Urdiales, que demostró más oficio y entrega en su primer
bravucón y en su segundo gazapón. En cambio a sus compañeros de terna les debió
faltar mucha documentación. El peruano Juan Carlos Cubas, parecía un novato, no
obstante el tiempo que lleva de alternativado con toreo pueblerino y sin oficio
ni beneficio. Por su parte Daniel Luque parecía tener caduco el carné, pues ya
lleva muchos años que en Acho no se le da las ganas de ejercer el oficio de
toreo.
Sin preámbulos vamos a lo sucedido en la Cuarta
del Abono en corto y por derecho.
Diego Urdiales.- Torero que marca la diferencia desde que hace el paseíllo. En el
primero de la tarde, terciadito y anovillado lo recibe con capotazos
deslucidos. Entra al caballo al relance, picotacito tras el cual cerdea. Quita
al toro por delantales y buena media. Se escucha un acertado bocinazo: “Señor
juez: en Plaza de Primera, por lo menos dos entradas al caballo por
reglamento”. Con la muleta por la derecha el toro protesta con sus embestidas.
Por la izquierda se acuesta. No termina de trasmitir en sus embestidas. Cuando
Urdiales intenta torearlo lo hace fuera de cacho y metiendo pico al deslucido
novillo. Silencio tras la muerte del novillo.
En el cuarto, un toro con pinta y pitones al
que Urdiales no consigue fijar con el capote. Simulacro de suerte de varas;
herradero; banderillas a toro pasado de Dennis Castillo, al que obligan a
desmonterarse desmerecidamente en nuestro concepto. Doblones de tanteo y al
centro como mandan los cánones, buena tanda de derechazos ligando a un toro que
no termina de entregarse, lo cambia a terrenos cercanos al tercio y el toro
termina gazapón, muletazos de castigo que lo preparan para luego entrar a matar
cuarteando. Silencio.
Juan Carlos Cubas.- Recibe al segundo con lucidos capotazos por ambos pitones. Entra
al caballo de cualquier forma para recibir un leve pinchazo. Quite con
chicuelinas y deslucida media. El morlaco se duele en banderillas, lo lleva al
centro con doblones que más parecen manguerasos. Lo que viene luego, una
lección de destoreo: fuera de cacho aprovechando el viaje del toro, sin mando
alguno, toreando con la barriga, naturales con el pico; en suma un toreo sin
estructura y descafeinado. Doblones que no termina de hilvanar con la suerte de
matar, bajonazo saliéndose de la suerte. Ovación al toro que se fue sin
conocer el toreo y con una oreja de menos
inmerecidamente.
Al quinto con cara de vaca le propina mantazos
de recibo, entra al caballo de lejos y cerdea; lo vuelven a poner en suerte
gracias a exigencias del Tendido 10. Muletazos de inicio sin oficio y mando que
terminan estrellando al toro en la
muleta. Todo un desastre de toreo fuera de cacho y sin recursos. La música que
suena no sabemos en honor a qué. Hubo más toro que torero. Estocada atravesada
y sale huyendo. Pitos. Palmas al toro en el arrastre.
Daniel Luque.- Torero que a servidor le cae sumamente antipático pero que pese
a ello tratara de ser objetivo. El tercero de la tarde que humillo en todo
momento puso en aprietos con el capote dado que se revolvía pronto y exigía
mando. Pésima puesta en suerte al montado de reserva. Entra nuevamente al otro
caballo para recibir un picotacito de pantomima. Intenta con naturales que no
liga; con la derecha torea con mano alta. Por citar con el pico, el toro elige
el bulto, y casi lo prende. Toreo que exigía distancia y colocación que no lo
hubieron. Tres pinchazos y se va a los blandos. Pitos. Petición de vuelta al
ruedo al buen toro, que no es concedida por él que funge de autoridad.
Al que cierra la tarde nada que comentar con el
capote, picotacito tras el cual pierde las manos. Quite sin ton ni son. “Toreo”
fuera de cacho, pierna contraria retrasada. Intento de toreo al natural que
termina desnaturalizándose porque el toro topa y no enviste dado que no se le
cita de lejos con mando. Cuartea y bajonazo. Pitos.
Algo que destacar, es que todos los de La
Quinta murieron con la boca cerrada; signo inequívoco de bravura y casta de la buena,
que en Acho no veíamos hace buen tiempo.
Pocho Paccini Bustos
Fotos: Citlalli
Pérez Flores
Abrazo grande a boca cerrada! Bodeguero
ResponderEliminarSe le fue el primero de su lote a Cubas,en otras manos era de triunfo sonado.Encierro disparejo en presentación y juego.
ResponderEliminarC.D.