(Bandera a media asta, por lo sucedido en Francia)
Este sencillo
aficionado se pregunta qué analizar, qué comentar, qué tipo de crónica hacer,
si se sabe que estos toros están prefabricados para el disfrute y el triunfo
premeditado de los toreros, apocando así esta fiesta que se sostenía en la
emoción que da el ferviente combate entre un hombre y una fiera encastada. Se
ha reducido el espectáculo a seis capítulos en los que el torero crea arte
junto a un “colaborador”.
Qué comentar,
qué analizar, o peor aún, cómo emocionarse si en el inicio de cada uno de esos
seis capítulos se encuentra uno con un torito blandengue de la ganadería de
Daniel Ruiz que no sabe lo que es luchar con bravura y fiereza en el caballo,
que no sabe lo que es crecerse en el castigo que le impone la vara, que no
resiste una lucha digna y que por el contrario se le tiene que cuidar.
Esta tarde en
Acho se manifestó de la manera más palmaria lo que es el toro dulce y
bobalicón. Toros a los que en el caballo se les pegó un picotón o una muestra
de sangre, transformando a la suerte de varas en -más que un trámite- en pobres
y tristes inicios de capítulos. Y es que se trata de un “toro” hecho a la
medida de las “figuras”, al que se le ha disminuido la fuerza y la casta -de
tal manera que ya no lucha en el caballo- y con esa falta de fuerza generar la
dulce embestida para que el torero le haga de todo con la muleta*. De esta
manera, cero emoción. Queda entonces esta fiesta limitada al tercio de
banderillas y muleta para comentar lo siguiente:
Decir que en el
primero Castella ligó buenos derechazos y llevó bien toreado a un protestón
toro. Que mata con un saltimbanqui que deja la espada tendida y caída.
Que en el
segundo López Simón entusiasmó con unos ajustados estatuarios en su inicio de
faena y luego con unos brillantes naturales citando de frente, para enroscarse
al toro y llevarlo toreado a media altura hasta el final del pase. Algo
deslucida su manera de matar recibiendo y se le concede de manera excesiva dos
orejas.
Que en el
tercero Castella ejecutó dos soberbios naturales con mando y arte. Otra vez su
saltimbanqui en el momento de matar y otras dos orejas excesivas.
Que en el manso
sin emoción cuarto López Simón se olvidó de intentar hacer el toreo bueno para
tratar de sacarle pases en plan populachero con circulares y manoletinas.
Que en el débil
y mirón quinto no hay mando por parte de Castella y el toro se va toreando solo
en su sobrada nobleza.
Y que en el
codicioso sexto López Simón estuvo cumplidor luego que sufriera una voltereta.
Con las espadas,
si bien estuvieron efectistas en la mayoría de veces, se va echando de menos en
esta feria que se haga la suerte con la despaciosidad y belleza que sucede
cuando se respetan los cánones. Lo dicho sobre todo por Castella, que no ha
dejado de pegar un indecoroso salto para salirse de la suerte cada vez que
entró a matar.
Esperemos que la
próxima semana los toros de La Quinta salgan encastados y no dulces como los de
Daniel Ruiz. El dulce puede ser sabroso, pero en demasía empalaga. Y peor aún, este
dulce ni alimenta ni nutre al AFICIONADO A LOS TOROS.
Lima (Perú). Domingo 15 de noviembre del 2015. Toros
de Daniel Ruiz para:
Sebastián
Castella: Palmas, dos orejas y vuelta al ruedo.
Alberto López
Simón: Dos orejas, silencio y vuelta al ruedo.
Cesar Bazán “El Yeta”, torero peruano, estuvo de
sobresaliente.
*Para el que quiera saber cómo embiste
en la muleta un auténtico toro bravo o encastado, informarse en la web sobre
Mulillero (de Adolfo Martín), Rachido o de Garapito (de Palha), entre otros. Vea
y compare estimado lector, y saque usted sus propias conclusiones.
Por :Gustavo Ortíz
¡Toretes no aptos para toreros diabéticos!
ResponderEliminarEngañando al aficionado fiel no se defiende la fiesta.Con lo visto ayer están acabando con la magia y misterio que rodeó al toro y la fiesta.
E.A.V.
No resisten un puyazo por ello salen ''picados'' del toril.Con el hierro de la divisa basta.
ResponderEliminarLa empresa es la única responsable del engaño al aficionado con el silencio cómplice de los adulones conocidos.
D.S.
Jajajaja picados con el hierro de la divisa. Y a eso le llaman toro de lidia. Acho esta en la ruina porque el aficionado se deja engañar y no hace nada.
ResponderEliminarDesde el Tendido 13
El fraude notorio por el afeitado,la falta de pica y mísera presentación de los ''toros''.
ResponderEliminarLos asistentes y aficionados aceptan el engaño en silencio.
S.D.M.
Que casualidad! Aqui en Europa pasa lo mismo, me parece hoy leer la reseña de la corrida del Pilar, en ZARAGOZA, plaza de "primera" minuscula, con los "toros" de Fuente Ymbro, y tambièn otras reseñas de la famosa Vista Alegre de Bilbao, hoy en perdición total, como la afición antigua.
ResponderEliminar¡ Que casualidad!
Un abrazo, al maestro POCHO PACCINI BUSTOS
Sin trapío el ganado,sospechosos de pitones,la plaza sucia,sin luz y agua.Sí se ha propuesto la empresa acabar con la afición,lo están consiguiendo y los antis se frotan las manos de gusto.
ResponderEliminarE.M.V.
Hola Amigos, lo peor de todo es que estos mindundis,aún "toreando" carretones domesticados, destorean: (fuera de cacho y por tanto toreo lineal y de expulsión, y pata retrasada.
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