"La mejor faena de mi vida"
"Hinqué las dos rodillas en tierra y cité al toro. Fue un pase que resultó impecable. Seguí toreando por naturales pegado al toro y clavado en la arena. El animal prendido en los vuelos de la muleta, iba venía en torno a mi cuerpo, con exactitud matemática, como si en vez de precipitarse por mandato de su ciego instinto, le moviese un perfecto mecanismo de relojería o, más exactamente, aquel"aire suave de pausados giros"de que hablaba Rubén...."
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