Navegando por los portales nacionales adictos a Enrique Ponce, y que cubren las incidencias de su última actuación en la plaza de Acho, nos encontramos con estas surrealistas declaraciones realizadas en Lima por la "cabeza privilegiada" del destoreo; sí, por aquel al que dicen le caben más de 3000 borregos en la cabeza, que no en el cerebro:
"Cuando piso Acho, el sentimiento que me aborda es indescriptible. Para mí es un santuario, una plaza mítica. Su afición sabe captar perfectamente el toreo y reacciona ante todo lo bueno que se hace en ese ruedo", explicó el valenciano en su intervención. Y siguió: "Creo que mi concepto del toreo se identifica con los gustos de la afición de Lima, por eso noté que encajaba aquí desde la primera vez que toreé en esta plaza" http://eltaurinodigital.blogspot.com/2014/11/homenaje-enrique-ponce-en-el-club.html
Al respecto habría que separar la paja del trigo, y poner en claro que en Lima aún existen, gracias a Dios, AFICIONADOS que tenemos claro lo que fue y debe seguir siendo el toreo. Los que sabemos diferenciar claramente lo que es la hondura y seriedad, de lo que es la superficialidad y la ventaja. Por cierto, nuestros gustos y los de gran cantidad de aficionados limeños, está lejos del concepto del toreo que practica el enfermero valenciano; seguramente SÍ es del gusto del público festivo de ocasión, para el indocumentado al que todo le vale con tal de poder comentar el día lunes siguiente a la corrida, que tuvieron el privilegio de presenciar al "sumun" del toreo, así sea que este "sumun", esté practicando un toreo con ventaja a base de meter el pico de la muleta; de pierna contraria retrasada; de sobar y sobar al marmolillo de turno a base de tranquillos, de toreo de expulsión y de abajo hacia arriba y de dentro hacia fuera(centrífugo), en suma el destoreo.
Pues que sepa el señor Enrique Ponce, que servidor y muchos aprendices de aficionados, no compartimos sus gustos toreros; no compartimos que se pretenda pasar a la historia aliviándose de forma tan descarada y sin arriesgar siquiera un alamar. Y desde ya, ponemos el parche advirtiendo lo que se viene; que la faena en la que le regalaron la segunda oreja el pasado domingo frente al borrego de Puga, careció de estructura y hondura, por lo que mal harían en pretender considerarla la faena de la feria, cuando aún faltan dos corridas por delante y donde seguramente Perera, Talavante, Adame, Del Alamo o Luque tengan algo todavía que ofrecer.
Como dicen que una foto vale más que cien palabras, vamos a las imagines que constatan lo arriba suscrito y que la prensa servil jamás lo dirá, por los intereses en conflicto, que ya todos sabemos existe en este mundillo de oropel.
De acuerdo con la crónica.
ResponderEliminar“En el toreo --decía Ortega-- todo lo que no sea cargar la suerte no es torear sino destorear. Torear no es que el toro venga y usted se quede en la recta, eso es destorear; pero si usted carga, echa el cuerpo hacia delante con la pierna contraria al lado por el que viene el toro obliga a torear, si no le coge; porque es un obstáculo que usted le pone delante” .
El público desinformado, arbitrario y triunfalista tiene como única aspiración ver muchas orejas, y se pasa la tarde aplaudiendo. Antes habían aficionados “entendidos” por eso los toreros y sus cuadrillas tenían que hilar muy fino para no desentonar.
Pocho Paccini:
ResponderEliminarDespués de esta sesión de fotos he tenido que pedir cita con el psicólogo, pues uno no puede soportar este aluvión de arte así, tan a bocajarro. Qué ajustado, qué quietud, qué mando y qué distancias, pero no del cite, del pase, un poquito más y es capaz de torear en Acho, desde Chiva.
Un abrazo
Lo superficial se olvida pronto.Con la pierna retrasada de que hondura hablamos.
ResponderEliminarEs lamentable lo que viene pasando en Acho y su otrora buena afición,parece sin remedio.
D.C.S.
Mi querido y estimado Enrique Remy, el "toreo" de Ponce, es sinónimo de alivio y trampa.
ResponderEliminarUn abrazo
Pocho
Enrique Martín:
ResponderEliminarEra necesario salir a deslindar esta falacia del enfermero. En mi caso y en el de muchos aprendices de aficionado limeños, el toreo de Ponce, disgusta, por todo lo antes expuesto.
Un saludo y gracias por la visita a esta tu casa.
POCHO
Así es D.C.S., en la retina nada queda de la cátedra de la ventaja y el destoreo.
ResponderEliminarSaludos,
POCHO