Andrés Vázquez, llegó a cortar dos orejas y rabo a un Urquijo, alternando con Antonio Ordoñez y Gregorio Sánchez, en la corrida del 04 de noviembre de 1962 de la Feria del Señor de los Milagros.
Transcribimos la crónica de la época que salió publicada en El Ruedo.
LIMA, 4 - XI - 1962.— Este telegrama pudiera titularse «La resurrección de Lázaro»,
pero como los resucitados han sido dos, hay que dar la noticia en plural. La
alegre novedad es que los dos diestros españoles, Antonio Ordóñez y Andrés
Vázquez, han encontrado el camino del éxito clamoroso o, mejor dicho, se han
encontrado a si mismos y a su toreo grande. Después del día de ánimas, el de
la resurrección.
Esto ha sido en la cuarta corrida del Señor de los Milagros, y el
primer milagro ha sido el de los toros de Urquijo, que han hecho honor a la
vieja y noble casta de Murube y dieron gran juego por su noble bravura, su excelente
trapío y bella estampa.
Antonio Ordóñez —tan inmenso torero como todo el mundo sabe— tuvo una
tarde extraordinaria. Su primero —el más difícil del encierro— tuvo en el
rondeño un dominador fácil y valeroso que ligó una faena por naturales de
verdadero ensueño; la remata con una serie elegante con la mano derecha y al
matar, de pinchazo señalando arriba y una gran estocada, desata el frenesí en
la gente, que le concede la oreja y le aclama durante las dos vueltas al ruedo.
El cuarto toro fue superior y Antonio se superó con él; el capote hizo maravillas en lances y quites, y la faena la siguió el público en pie, porque no había nervios capaces de aguantar sentado tanta belleza; el natural en su más pura esencia y el toreo en sus más bellos acentos tuvieron su demostración en esta faena soberana; una gran estocada —¡al diablo el «rincón»! — y el delirio en la gente, que concede las dos orejas, le hace dar varias vueltas al ruedo y le obliga a saludar desde el tercio numerosas veces. El público engolosinado le pide «¡Otro toro!» En fin, apoteosis del colosal torero de esta época.
El cuarto toro fue superior y Antonio se superó con él; el capote hizo maravillas en lances y quites, y la faena la siguió el público en pie, porque no había nervios capaces de aguantar sentado tanta belleza; el natural en su más pura esencia y el toreo en sus más bellos acentos tuvieron su demostración en esta faena soberana; una gran estocada —¡al diablo el «rincón»! — y el delirio en la gente, que concede las dos orejas, le hace dar varias vueltas al ruedo y le obliga a saludar desde el tercio numerosas veces. El público engolosinado le pide «¡Otro toro!» En fin, apoteosis del colosal torero de esta época.
Gregorio Sánchez no estuvo afortunado. Sus dos toros tenían poco de
picante —la buena casta de la vacada— y Gregorio se mostró apático y frío
con ellos. Estuvo cerca y tranquilo, pero no se le veía a gusto, por lo que
optó por la brevedad a la hora de matar entre el desagrado de la concurrencia
que, ansiosa, aspiraba a una tarde completa, redonda, el «no va más».
Andrés Vázquez —el otro diestro recuperado para la gloría del
toreo— deslumhró al público que no
creía en él después de haberle visto en su frío debut. El lento temple de
su capote ceñido y belmontino, el garbo valeroso de tres pares de banderillas
—suerte que el zamorano practica a la perfección y de la que había
prescindido en la temporada española— y la faena temeraria, sabrosa, con gusto
a Triana, que hizo a su primero y que el público siguió levantado en sus
asientos, demostraron que Andrés Vázquez es el gran torero que había
proclamado la afición española y que había vuelto a confiar en sí mismo y
en su arte; naturales, trincheras, el de pecho, fueron una antología del mejor
toreo; gran estocada y desbordamiento en el público que pide las dos orejas,
el rabo y hace dar a Andrés dos vueltas al ruedo con salida a los medios a
saludar entre aclamaciones.
Nuevamente las ovaciones en banderillas y muleta acompañan la labor de
Andrés Vázquez en el sexto, al que mata de gran estocada; dos vueltas al
ruedo entre gran ovación. Andrés Vázquez ha toreado... como si se hubiera
enamorado de Lima.
Al final, Antonio y Andrés los dos «Lázaros» resucitados en la capital
peruana—, salen a hombros de los aficionados que han visto una de las más
bellas corridas que se recuerdan en el viejo Acho.
Fuente: Semanario gráfico de los toros El Ruedo, Madrid, 8 de noviembre de 1962. Año XIX, Nº 959.
Fuente: Semanario gráfico de los toros El Ruedo, Madrid, 8 de noviembre de 1962. Año XIX, Nº 959.
No obstante ser Andrés Vázquez el único espada que en esa temporada cortó dos orejas y rabo a uno de Carlos Urquijo, el Escapulario de Oro ( máximo trofeo) de la Feria del Señor de los Milagros fue otorgado al rondeño Antonio Ordoñez por su faena del 18 de noviembre de 1962 al toro "Anda Mucho" de la ganadería de Las Salinas. Por lo visto, en esas épocas también se cocían habas en Acho.
Exagerada la crónica con lo acontecido aquella tarde en Acho.Lo de la oreja a Ordóñez en su primero fue protestada por la estocada en el "rincón",en su segundo toro hizo una buena faena y mató de estocada ligeramente caída y le dieron las dos orejas con algunas protestas.
ResponderEliminarAndrés Vázquez en su primero hizo una notable faena con pases variados y mató de una gran estocada,cortando dos orejas y rabo con aceptación general.En su segundo estuvo bien con el capote pero no llegó a lograr redondear su faena porque pinchó y acabó con media y dio vuelta al ruedo.Lo del escapulario otorgado a Ordóñez fue por la amistad con el empresario y ganadero Fernando Graña y el corte de coleta.El ganador del escapulario era Andrés Vázquez por su triunfo ante el bien presentado y encastado toro de Urquijo.
El Nono siempre comenta este ''lance" que le hicieron en Acho.Cosas de América las denominan.
E.A.V.
E.A.V. Gracias por los apuntes.
ResponderEliminarPor la precisión y detalles de los datos debemos suponer que fue testigo de la apoteósica faena del “Nono”.
Las fotos en las que “El Ruedo” muestra a Andrés Vasquez , aparentemente no serían de la Plaza de Acho, pues la estructura de tablas son distintas si las comparamos con La foto en que se muestra a Antonio Ordóñez.
Agradeceré nos pueda dar luces sobre la cuestión .
Saludos.
Las fotos de Andrés Vázquez no son de Acho.Vino por tres tardes y la del corte de coleta de Ordóñez fue de seis matadores:
ResponderEliminarGregorio Sánchez,Curro Girón,Pepe Cáceres,Limeño y Andrés Vázquez.Cortó una oreja por una faena con detalles toreros y salió rebotado de una gran estocada.Muchas gracias por la publicación.Felicitaciones y siempre un paso más.
E.A.V.